Sanitarios en primera línea detallan la gravedad de las lesiones en la población de Gaza provocadas por la invasión israelí
Mediante encuestas a 78 trabajadores sanitarios que se encontraban en Gaza entre agosto de 2024 y febrero de 2025, un equipo internacional ha documentado los patrones de las lesiones en la población civil durante la invasión por Israel, que sigue en marcha. Las lesiones traumáticas más comunes fueron quemaduras, seguidas de lesiones en las extremidades inferiores y superiores. Los daños por explosión representaron la mayor parte de los traumatismos relacionados con armas, que afectaron en especial a la cabeza, mientras que las lesiones por arma de fuego se localizaron, sobre todo, en las extremidades inferiores. El estudio se publica en la revista The BMJ.
Imagen de un niño en el Hospital Al Shifa en Gaza, el 3 de septiembre de 2025. EFE/EPA/MOHAMMED SABER.
Salvador Peiró - lesiones civiles Gaza
Salvador Peiró
Epidemiólogo, investigador en el Área de Investigación en Servicios de Salud y Farmacoepidemiología de la Fundación para el fomento de la investigación sanitaria y biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO) y director de Gaceta Sanitaria, revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS)
El manuscrito publicado en el BMJ tiene un valor excepcional para documentar un patrón de lesiones traumáticas en población civil que no tiene precedentes en los conflictos armados recientes. Los autores emplean con gran rigurosidad una metodología ingeniosa para obtener información sobre lesiones y su localización en un contexto donde los datos primarios son extremadamente escasos, tanto por el bloqueo israelí como por la destrucción de los sistemas de información sanitarios y los historiales clínicos.
El método empleado (encuesta solo a sanitarios internacionales que han abandonado recientemente la zona de conflicto, contabilización de solo los casos que sobrevivieron lo suficiente para llegar al hospital) probablemente infraestima el número de casos, pero más de 23.000 lesiones traumáticas, casi 7.000 directamente vinculadas a armas, con predominio de politraumatismos, quemaduras profundas, lesiones craneales y amputaciones, son más que suficientes para mostrar la magnitud de los daños en población civil y la insuficiencia de los servicios sanitarios bajo asedio.
Las cifras mostradas van más allá de un registro sanitario. Decenas de miles de personas con traumatismos y heridas, quemaduras que atraviesan hueso y músculo, niños con fracturas abiertas de cráneo o con las extremidades destrozadas, etc. No son los datos esperables de un conflicto ‘convencional’ y, ni siquiera, en conflictos recientes (Irak, Afganistán, Siria) que parecían especialmente crueles. Muestran un escenario inédito en el que se ha usado munición de alta energía y con efecto de área (bombas termobáricas, incendiarias, proyectiles de dispersión) en entornos urbanos densamente poblados. Y es ahí donde, pese al tono académico que intenta mantener el artículo, la mera descripción de las lesiones y sus tipos se transforma en denuncia e indignación.
Pedro Arcos - lesiones civiles Gaza
Pedro Ignacio Arcos González
Doctor en Medicina y doctor en Salud Pública, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, profesor de Epidemiología y director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre de la Universidad de Oviedo e investigador asociado de la Universidad de Oxford (Reino Unido)
El estudio es altamente relevante porque es bien conocida la dificultad de obtener datos fiables de las emergencias complejas directamente procedentes de fuentes del terreno. Además, la diversidad de fuentes y de documentos producidos in situ y usados en el estudio muestra con mucho detalle el tremendo efecto de los ataques israelíes, así como su patrón lesional sobre la población de Gaza.
También es importante que la investigación y las revistas de alta calidad como el BMJ se impliquen en la publicación y discusión sobre este genocidio desde la perspectiva académica y científica.
Juan Alguacil - lesiones civiles Gaza
Juan Alguacil
Médico y catedrático de Salud Pública de la Universidad de Huelva
Más allá de su importante valor científico, el estudio cobra especial relevancia en el escenario actual de la denuncia de genocidio. El ejército de Israel parece haber considerado al propio sistema de salud como un objetivo recurrente en Gaza, en base a los cientos de ataques documentados contra instalaciones sanitarias, ambulancias y personal (que han ocasionado la muerte de más de 1.500 trabajadores sanitarios palestinos), que, además de menguar drásticamente la capacidad de atención clínica de Gaza, han sido responsables de la destrucción de registros tanto impresos como digitales, que podrían ser utilizados como pruebas de la masacre.
Este estudio aporta datos para tener una idea de la magnitud y tipología de las lesiones, que sigue padeciendo (no lo olvidemos) la población civil ante la inacción de la comunidad internacional civilizada.
Si bien las limitaciones metodológicas son evidentes, ante un escenario de guerra tan violenta, que no respeta a la comunidad ni infraestructuras sanitarias, no parece que existan muchas alternativas para obtener información útil sobre la tipología y patrones de lesiones que permitan prepararse para adaptar la respuesta humanitaria en conflictos bélicos en el futuro. Además de garantizarse la asistencia sanitaria, en los conflictos debe garantizarse la presencia de sistemas de vigilancia clínica estructurados.
Isabel Portillo - lesiones civiles Gaza
Isabel Portillo
Coordinadora de los Cribados de Osakidetza - Servicio Vasco de Salud, investigadora del grupo Biomarcadores en Cáncer del Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia y secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología
¿El estudio es de buena calidad?
“Es de calidad, hecho con mucho rigor científico y metodología. Es difícil hacer un estudio de otro tipo en situación de guerra. Además, no es una guerra convencional ya que tanto las heridas como sus características afectan fundamentalmente a civiles, lo que es muy diferente a lo encontrado en otros conflictos (militares fundamentalmente)”.
La nota de prensa destaca que es el primer estudio que da datos tan detallados. ¿Cuál es su valor?
“Este es un estudio en la línea de los que se están publicando por Naciones Unidas, OCHA, UNICEF, UNRWA, OMS y oenegés reconocidas como OXFAM, MSF o Amnistía Internacional”.
¿Qué limitaciones tiene?
“Las condiciones de trabajo tanto de los hospitales como de los cooperantes no permiten hacer estudios cuantitativos convencionales, por ello se ha recurrido, cumpliendo los criterios de Helsinki y con rigurosa metodología, a un estudio Delphi. No hay conflictos de intereses y no han participado sanitarios palestinos para evitar el posible sesgo”.
¿Qué implicaciones pueden tener los datos que ofrece?
“Una visión muy relevante de características del conflicto que son relevantes para conocer el alcance (todavía limitado) del conflicto y sus consecuencias. Es importante señalar que se refiere fundamentalmente a heridas de supervivientes. Falta detallar las consecuencias de las infecciones, malnutrición, enfermos con enfermedades crónicas y vulnerables. Ya se calcula que pueden llegar a sumar más de 680.000 muertes, como ha anunciado la relatora de la ONU sobre los territorios palestinos, Francesca Albanese”.
Rafael Castro - lesiones civiles Gaza
Rafael Castro Delgado
Doctor en Medicina, profesor titular de Medicina de Urgencias de la Universidad de Oviedo, médico de urgencias (SAMU-Asturias), investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Asturias, coordinador del Grupo de Investigación en Asistencia Prehospitalaria y Catástrofes, director de la Red de Investigación en Asistencia Prehospitalaria y asesor de grupos de trabajo técnico de la OMS relacionados con emergencias y desastres
Es un artículo con un valor añadido por ser con revisión por pares externa (peer-reviewed) y que proporciona información clínica real y detallada de profesionales en primera línea del conflicto de Gaza con una gran cantidad de datos
No es un estudio poblacional ni representativo y puede tener cierto sesgo de recuerdo y de registro ya que, en situaciones de emergencia extrema, los datos pueden ser incompletos o inexactos y eso hace que no tenga la solidez de un estudio epidemiológico con datos poblacionales. Aun así, la calidad es buena para el contexto (conflicto activo y falta de sistemas de vigilancia) ya que la información que aporta es única y difícil de obtener en un contexto donde el acceso a datos sanitarios está muy limitado; en este caso, el artículo es muy relevante.
Describe patrones de lesión severos, con una comparación directa por parte de profesionales experimentados en otros conflictos. Por ello, aporta evidencia para planificar la respuesta humanitaria y sanitaria, incluyendo cirugía, cuidados intensivos, salud mental y rehabilitación. Además, es de destacar que documenta otros problemas de salud más allá de las heridas de guerra, como malnutrición, sepsis, enfermedades crónicas y trauma psicológico, ofreciendo una visión integral de la crisis sanitaria.
El artículo puede servir como base para organismos internacionales de ayuda humanitaria y de emergencia para diseñar estrategias de respuesta ya que ofrece un mapa detallado de las necesidades sanitarias en un conflicto de alta intensidad, algo que rara vez se logra durante la fase activa de una guerra.
Como limitaciones, ya reconocidas por los propios autores, destacan la fuente de datos secundaria, una posible pero minimizada duplicación de casos, no ser representativo de toda Gaza, al incluir solo hospitales donde trabajaron equipos internacionales, y el reflejar un periodo específico (agosto 2024 – febrero 2025).
Este estudio puede tener repercusiones significativas en varios ámbitos:
- Planificación humanitaria y sanitaria, ya que permite identificar qué recursos se necesitan con más urgencia.
- Documentación y derechos humanos, proporcionando evidencia científica que puede servir para informar a organismos internacionales como la OMS o la ONU y contribuir a informes sobre violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.
- Salud pública a largo plazo, ya que señala que el conflicto ha generado una carga enorme de discapacidad, especialmente amputaciones, quemaduras graves y trauma psicológico, por lo que puede guiar el diseño de programas de rehabilitación y reconstrucción sanitaria para la población afectada.
- Desarrollo de sistemas de vigilancia en conflictos, ya que los propios autores destacan la necesidad de sistemas resilientes de vigilancia sanitaria, incluso en contextos de guerra, para obtener datos fiables en tiempo real y mejorar la respuesta.
- Artículo de investigación
- Encuesta
- Revisado por pares
Omar El-Taji et al.
- Artículo de investigación
- Encuesta
- Revisado por pares