El consumo moderado de café puede ralentizar el envejecimiento biológico en personas con trastornos mentales graves, según un estudio
El consumo de hasta cuatro tazas de café al día se asocia con un incremento de la longitud de los telómeros en personas con trastornos mentales graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar. La longitud de los telómeros es un indicador del envejecimiento celular y en las personas con estos trastornos es menor, aunque las causas no son claramente conocidas. Según el estudio, publicado en BMJ Mental Health, el efecto mostrado es comparable con “una edad biológica cinco años menor” en los consumidores de café.
2025 11 26 Rosa Arévalo García café telómeros
Rosa Arévalo García
Profesora titular de Psicobiología en la Universidad de La Laguna
Este estudio contribuye a indagar en la acción de la cafeína sobre la longitud de los telómeros de personas con distintos trastornos mentales.
Por un lado, se sabe que, en estas personas, se da un acortamiento de los telómeros, lo que se considera una señal de envejecimiento y causa de enfermedades que incluyen al cáncer. Por otro, los mecanismos de protección frente a este envejecimiento incluyen, además de ejercicios físicos y dietas adecuadas, la ingesta de antioxidantes como los incluidos en el té o el café.
Los autores, de acuerdo con lo descrito en publicaciones recientes, señalan que altas dosis de café contribuyen al acortamiento de los telómeros mientras que, cantidades bajas, incrementan su tamaño hasta presentar las características presentes en personas de menor edad.
Aunque los factores que pueden contribuir a la longitud de los telómeros son múltiples, los resultados obtenidos en este estudio son muy interesantes y apuntan en la dirección de los efectos antioxidantes, y protectores, de muchos de los componentes del café.
2025 11 26 Eduard Vieta café telómeros
Eduard Vieta
Catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona e investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM)
En este estudio noruego se estudió una medida de envejecimiento, la longitud de los telómeros, en una muestra relativamente pequeña de pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar, y se vinculó al consumo de café. Los autores observaron una relación positiva entre el consumo moderado de café y menor envejecimiento biológico. El estudio es preliminar y requiere replicación.
Entre sus defectos, destaca que la medida del consumo de café fue muy simple (tazas) y basada en autorreporte de los sujetos (relativamente poco fiable). Además, con esta metodología no sabemos qué componente del café es el que tiene esas propiedades. Podría ser la cafeína u otros componentes con acción antioxidante. Tampoco se controlaron otras fuentes de cafeína ni los horarios ni el formato del café (corto, largo, con leche, etc.). El estudio es transversal y sería deseable confirmar los hallazgos en un estudio longitudinal y mejor controlado. No hay un grupo control sano para ver si los hallazgos se limitan a población con patología psiquiátrica.
El consumo de café en personas con enfermedades mentales puede tener efectos beneficiosos, pero también perjudiciales, especialmente, si afecta a las horas de sueño y a la calidad de este, un aspecto crucial para mantenerse estable cuando se sufre una enfermedad como esquizofrenia o trastorno bipolar. Con sus limitaciones, el estudio sugiere que un consumo moderado de café, y yo añadiría por la mañana, puede tener efectos beneficiosos en la salud física y la longevidad esperada (medida biológicamente) de personas con trastornos mentales, si se confirman estos resultados.
2025 11 26 Jordi Pérez-Tur café telómeros
Jordi Pérez-Tur
Investigador científico de Organismo Público de Investigación (OPI) en el Institut de Biomedicina de València del CSIC
Mlakar y colaboradores muestran que, en individuos aquejados de enfermedades mentales, el consumo de cafeína puede producir un alargamiento en los telómeros que se interpreta como un ‘rejuvenecimiento’ de unos cinco años.
El trabajo se ha centrado sobre individuos con esquizofrenia o trastornos afectivos reclutados en Noruega, ya que estos individuos presentan un acortamiento de los telómeros respecto a la población general.
Este estudio analiza diversos factores en una población de individuos afectados por enfermedades mentales que pertenecen a una cohorte que se ha seguido durante varios años entre 2007 y 2018. Una cohorte es un grupo de individuos seleccionados por uno o varios motivos, generalmente presencia o ausencia de una enfermedad, y que se estudian con periodicidad para conocer cómo evoluciona esa enfermedad.
En esta cohorte, se analizó el tamaño de los telómeros aislados de glóbulos blancos tomados de una muestra de sangre y se comparó entre grupos que se crearon en función del consumo diario de tazas de café entre ellos. Esta comparación, muestra que aquellos individuos con telómeros de mayor longitud son también aquellos que consumen 4-5 tazas de café, con cafeína, al día. Y también, que un consumo mayor no se asocia a mayor longitud de telómeros. Para este análisis, los autores han tenido en cuenta no únicamente estos dos factores, consumo de café y longitud de telómeros, sino que también han considerado factores que pueden afectar uno u otro de manera directa e indirecta. Igualmente, no han tenido en cuenta factores que pueden también influenciar estos caracteres: actividad física, tipo de dieta, consumo de medicación para los trastornos en estudio u otros problemas crónicos que pudieran padecer. Esto puede afectar tanto la tendencia a consumir más o menos café como a la propia longitud de los telómeros.
Los resultados de este estudio sugieren que la cafeína, en dosis en el rango alto de lo que se considera saludable, unos 400 mg/día, podrían tener un efecto positivo al detener el acortamiento de los telómeros que se observa normalmente en estos trastornos mentales. La evidencia existente indica que estos trastornos tienen un acortamiento de los telómeros que, además, es mayor en el caso de individuos con manifestaciones más severas.
En este estudio, no se han incluido otros factores conocidos que podrían tener un papel en la longitud de los telómeros como son el grado de gravedad de la enfermedad de los pacientes, la dieta que se sigue, la existencia de actividad física suficiente, la exposición a tóxicos ambientales (polución, pesticidas u otros). Esto no resta validez al estudio, aunque sirve para contextualizar el hallazgo principal.
Las razones que hacen que las personas con estos trastornos tengan una menor longitud de sus telómeros no son claramente conocidas. Además, hay que tener en cuenta que estos estudios se hacen sobre células de la sangre y no suelen hacerse sobre células del sistema nervioso que es donde reside la base fisiopatológica de estos trastornos.
Por estudios epidemiológicos, se sabe que ciertos factores ambientales son importantes a la hora de acelerar/retrasar el acortamiento telomérico asociado al envejecimiento: obesidad, depresión, exposición a pesticidas o a la polución o el encontrarse en situaciones de estrés crónico, pero los mecanismos que lo hacen no son conocidos.
En cuanto a las enfermedades mentales, hace tiempo que se sabe que su menor esperanza de vida coincide con un acortamiento de sus telómeros. De nuevo, el porqué de esta asociación no es conocido.
Diversos estudios muestran que en la población general el consumo de hasta 4-5 tazas de café, con cafeína, al día no tiene efectos negativos y, en función del individuo, puede llegar a ser positivos. Ahora bien, esto no implica que esos efectos se den a través de un alargamiento de los telómeros o de una disminución de su tasa de acortamiento. Hay que recordar que el estudio se centra sobre una población que, de partida, tiene unos telómeros acortados y el estudio observa que el consumo de café se asocia con un aumento de ese tamaño. Trasladar esto a situaciones diferentes no puede hacerse sin caer en el riesgo de obtener conclusiones no basadas en los datos.
Hay estudios que hablan de que dietas saludables se asocian con una mayor longitud de los telómeros. Específicamente, quienes siguen la dieta mediterránea presentan una mayor longitud de sus telómeros. Algo similar se observa en dietas basadas en el consumo de alimentos vegetales en los que se diferencian aquellos saludables (frutos secos, ricos en fibra) de otros menos saludables donde se observa que la longitud de los telómeros es mayor en el primer caso. Pero la situación no es tan sencilla de entender. Por ejemplo, en un estudio con una dieta restringida en calorías, con una dieta de tipo mediterránea, se observó un enlentecimiento en el acortamiento de los telómeros, pero solo en mujeres y no en hombres
251126 café david ES
David Roiz del Valle
Investigador del departamento de Bioquímica y Biología Molecular
El estudio llevado a cabo por Mlakar y colaboradores analiza, en una cohorte de pacientes con esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo graves, la relación entre el consumo de café y la longitud de los telómeros como marcador de envejecimiento celular. Estudios previos relacionan la depresión, el estrés postraumático y las enfermedades psiquiátricas con una mayor edad biológica, si bien existen divergencias según los métodos utilizados. Los autores hallaron una relación en forma de ‘J invertida’: el consumo moderado de café (hasta cuatro tazas) se asocia con telómeros más largos, equivalentes a una edad biológica menor. Es decir, encuentran un efecto óptimo con el consumo de cuatro tazas, mientras que este beneficio desaparece con cinco o más tazas diarias.
Si bien el estudio supone un interesante inicio en la exploración del papel del café en la salud de pacientes psiquiátricos, el trabajo presenta limitaciones importantes que hacen que deba ser interpretado con cautela. En primer lugar, al ser un diseño transversal y observacional, no se puede establecer causalidad. La asociación observada podría deberse a otros factores asociados no controlados en el estudio, como el estilo de vida general o la salud metabólica del paciente. Tampoco se hace distinción sobre el tipo de café. La caída del beneficio a partir de las cinco tazas podría explicarse por el consumo de café instantáneo, el cual, según estudios previos en población general, tiene un efecto negativo sobre los telómeros, a diferencia del café filtrado. Por otra parte, aunque los autores sugieren que los compuestos bioactivos y antioxidantes serían los responsables del beneficio —más que la cafeína en sí—, el estudio no midió marcadores de oxidación ni inflamación para confirmarlo, ni se ha indagado en los mecanismos que puedan estar detrás de este efecto.
En conclusión, este es un trabajo interesante que abre la puerta a investigar el café como parte del estilo de vida en psiquiatría, pero no se puede concluir que esté justificado ‘recetar’ café para las enfermedades psiquiátricas. Lo más prudente es integrar estos hallazgos en un contexto más amplio: mantener una vida activa y un patrón dietético saludable, como la dieta mediterránea (que incluye el café moderado, preferiblemente no instantáneo), sigue siendo la estrategia más robusta para reducir la edad biológica y mantener una vida más saludable.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
Vid Mlakar et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos