Autor/es reacciones

Ana Belén Ropero

Directora del grupo de investigación de Nutrición y Bromatología.

El trabajo trata de dar respuesta a una duda persistente entre la población en relación a la necesidad o no de tomar suplementos vitamínicos. Está centrado exclusivamente en enfermedad cardiovascular y cáncer y no hace referencia a ninguna otra patología general. Aunque menciona el embarazo, está orientada a personas sanas.

El principal mensaje es que no hay suficientes evidencias para obtener conclusiones sobre los beneficios o los riesgos del uso de suplementos vitamínicos para la prevención de enfermedades cardiovasculares o cáncer. Esto está basado en una revisión sistemática de 84 trabajos de investigación realizada por la US Preventive Services Task Force (USPSTF) en un artículo publicado en el mismo número de la revista JAMA. Para su publicación, este artículo ha pasado por un proceso de revisión exhaustiva por parte de especialistas (revisión por pares), como corresponde a la tercera mejor revista de investigación internacional de su campo.

A partir de aquí, los autores construyen un acertado alegato a favor de promover una dieta equilibrada en lugar del derroche económico que supone el mercado de los suplementos vitamínicos.

Tal vez el título sea un tanto periodístico al centrar la atención en unos posibles riesgos de los suplementos que no demuestra (a excepción de los beta carotenos). El objetivo no es hacer un balance de los pros y los contra de estos productos, que para eso están los artículos de revisión. La finalidad es poner de manifiesto una posibilidad poco conocida por parte del consumidor y que, además, debería ser más estudiada: si los suplementos vitamínicos son seguros para la salud.  

La conclusión principal que podemos sacar de este trabajo es una reflexión sobre el consumo de suplementos vitamínicos que suponen un mercado económico muy elevado pero que no tienen una eficacia demostrada. El "por si acaso funciona" en el que muchos consumidores basan su elección de estos productos, podría ser en realidad un gasto económico y un riesgo innecesarios

ES