Universidad de Navarra
Si eres el contacto de este centro y deseas que aparezcan tus datos o modificar alguna información, avísanos.
Doctora en Farmacia, catedrática de Fisiología Humana en la Universidad de Navarra, miembro del CIBER Fisiopatología de la Obesidad, Instituto de Salud Carlos III e IDISNA (Navarra)
Investigadora en Arquitectura de la Universidad de Navarra
Investigadora del Programa de Terapia Génica y Regulación de la Expresión Génica y directora de Innovación y Transferencia del Cima Universidad de Navarra
Catedrático de Inmunología de la Universidad de Navarra, investigador del CIMA y codirector del departamento de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra
Profesor ayudante doctor en el departamento de Física y Matemática Aplicada de la facultad de Ciencias
Investigador en el Grupo Mente-Cerebro del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) en la Universidad de Navarra y director científico del Centro Internacional de Neurociencia y Ética (CINET), Fundación Tatiana
Investigador Senior del Programa de Terapia Génica en Enfermedades Neurodegenerativas en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), Universidad de Navarra
Co-coordinadora del grupo de trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, y miembro de CIBERobn
Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y catedrático adjunto del departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Estados Unidos)
Catedrático y director del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública
Un estudio de la Universidad de Cádiz ha identificado seis factores que impulsan que se polaricen los temas relacionados con la salud, por ejemplo, durante crisis como la pandemia de covid-19: ideología política, desinformación, dinámicas de las redes sociales, confianza en las instituciones y profesionales, percepción del riesgo y factores socioeconómicos. Esta revisión, publicada en Science Advances, reúne las conclusiones de 90 estudios previos y analiza cómo estos determinantes agravan las desigualdades en materia de salud e influyen en que se cumplan o no las medidas de salud pública.
Un equipo internacional con participación española ha analizado datos procedentes de más de 500.000 personas y ha encontrado una relación entre sufrir trastornos digestivos como colitis, gastritis, esofagitis o trastornos funcionales intestinales y un mayor riesgo de desarrollar las enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Según los investigadores, que publican los resultados en la revista Science Advances, “este esfuerzo ilumina la interacción entre los factores implicados en el eje intestino-cerebro y abre vías para el tratamiento dirigido y el diagnóstico precoz”.
Una alimentación abundante en ácidos grasos omega-3, que se encuentran principalmente en los aceites de pescado, puede ayudar a prevenir el desarrollo de la miopía en niños y niñas, mientras que un consumo elevado de grasas saturadas, presentes en alimentos como la mantequilla, el aceite de palma y la carne roja, puede aumentar el riesgo de padecer esta afección, según una investigación publicada en British Journal of Ophthalmology. El estudio se llevó a cabo en un millar de niños y niñas de Hong Kong de entre seis y ocho años.
Ciertos tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer funcionan liberando los frenos de nuestras defensas. Sin embargo, su respuesta varía y no es uniforme en todos los pacientes. Un equipo de EE. UU publica ahora en Nature un trabajo según el cual ciertos autoanticuerpos presentes en los pacientes podrían mejorar la eficacia de la terapia, lo que explicaría parte de esa variabilidad y podría servir para diseñar futuros tratamientos complementarios.
Los niños y las niñas sufrirán más por la crisis climática que sus abuelos. Un 52 % de las personas nacidas en 2020 tendrá una exposición sin precedentes a olas de calor a lo largo de sus vidas, comparado con el 16 % de las nacidas en 1960. Así lo calculaba un estudio publicado en Nature el mes pasado –suponiendo que las temperaturas aumenten 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales–. En este artículo analizamos el perfil de los menores que ya padecen calor en nuestro país y explicamos cómo adaptar sus entornos a las temperaturas extremas.
El consumo de comida ultraprocesada está asociado con más probabilidad de tener signos prodrómicos de la enfermedad de Parkinson —síntomas que preceden a la enfermedad—, según afirma un estudio publicado en Neurology. El análisis se basa en datos de más de 42.000 profesionales de la salud en Estados Unidos, con un seguimiento de hasta 26 años.
Consumir ciertas mezclas de aditivos alimentarios comunes está vinculado con un ligero aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según afirma un análisis de datos de más de 108.000 personas adultas en Francia. El estudio, publicado en PLoS Medicine, identificó cinco mezclas de aditivos usadas frecuentemente en alimentos ultraprocesados y concluye que dos de ellas están asociadas con la enfermedad: la primera mezcla se componía principalmente de emulsionantes, conservantes y un colorante, y la segunda de acidificantes, reguladores de la acidez, colorantes, edulcorantes artificiales y emulsionantes.
En 2050 habrá 25,2 millones de personas con la enfermedad de Parkinson en todo el mundo, lo que supone un aumento del 112 % desde 2021, en gran parte, debido al envejecimiento de la población, según sugiere un estudio de modelización publicado por The BMJ. Se prevé que el número de personas que viven con esta enfermedad –prevalencia en todas las edades– por cada 100.000 habitantes aumente en un 76 % – y en un 55 % cuando se corrigen las diferencias de edad–.
Un equipo internacional ha encontrado que la aspirina es capaz de reducir la aparición de metástasis en ratones, al permitir la activación de los linfocitos T capaces de reconocer a las células tumorales. La investigación mostró que varios modelos de cáncer de ratón diferentes —que incluían cáncer de mama, de colon y melanoma— tratados con aspirina mostraron una menor tasa de metástasis en otros órganos, como los pulmones y el hígado, en comparación con ratones no tratados. Según los autores, que publican los resultados en la revista Nature, “el hallazgo allana el camino hacia el uso de inmunoterapias antimetastásicas más eficaces”.
Un metaanálisis que incluyó 45 estudios en los que participaron más de 330.000 personas ha analizado cuál es la asociación entre el tiempo de exposición a las pantallas digitales y el riesgo de desarrollar miopía. Los resultados del trabajo, publicado en JAMA Network Open, muestran que el riesgo de miopía aumentó significativamente algo más de un 20 % por cada hora de uso diario a partir de la primera hora.