Calculan la futura incidencia del cáncer gástrico en niños y adolescentes de hoy
Una investigación estima que 15,6 millones de personas nacidas entre 2008 y 2017 en todo el mundo desarrollarán cáncer gástrico en algún momento de sus vidas, si siguen las tendencias actuales. En España, serían 58.641 casos –es decir, 1,24% de las personas en este grupo de edad. El equipo ha utilizado datos sobre cáncer gástrico de 185 países de 2022 combinados con proyecciones de mortalidad –que están basados en datos demográficos de las Naciones Unidas–. Las estimaciones, publicadas en la revista Nature Medicine, muestran que el 76 % de los casos podrían atribuirse a Helicobacter pylori, una bacteria común en el estómago.
Luis Bujanda - cáncer gástrico
Luis Bujanda
Especialista de Aparato Digestivo y catedrático de Medicina en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
En general, el artículo no dice nada nuevo a lo ya conocido. Lo que hace es un análisis general de la incidencia del cáncer gástrico en el mundo entre hombres y mujeres y por edades, y viene a decir que es el quinto en cuanto a incidencia. Estos datos ya son muy bien conocidos.
La incidencia del cáncer gástrico tiene dos condiciones muy importantes. Una, Helicobacter pylori. Como dice el artículo, tres cuartas partes de los cánceres gástricos están relacionados directamente con Helicobacter pylori, aunque probablemente sea más y eso es algo ya conocido.
El otro factor importante son todas las condiciones de alimentación, dietética y la predisposición genética.
Por lo tanto, Helicobacter pylori juega un papel fundamental y va muy en paralelo a la prevalencia de la infección en el mundo, de tal manera que países subdesarrollados tienen, por un lado, condiciones higiénico-sanitarias peores y unas prevalencias más altas de Helicobacter pylori, por encima del 50-60 %. En cambio, en países occidentales como España u otros, la prevalencia de Helicobacter pylori ha bajado de forma drástica y ahora está por debajo del 35 %.
¿Hay que hacer prevención? Va a depender de la zona geográfica, fundamentalmente, también, de la prevalencia de la infección por el Helicobacter pylori y de la incidencia del cáncer gástrico en diferentes regiones. Por lo tanto, no se puede hacer una especie de consejo general para el cáncer gástrico, a nivel general.
Si nos atenemos a España, el número de casos de cáncer gástrico ha ido disminuyendo de forma progresiva, así como las tasas de infección por Helicobacter pylori. En España ocupa el undécimo lugar en incidencia, por lo tanto, aquí hacer estrategias de buscar Helicobacter pylori y tratarlo, probablemente no sean costo-efectivas. Sí pueden serlo en otros países o con otras campañas de prevención, como se hacen en Japón, con cribados a través de gastroscopias u otro tipo de técnicas.
Por lo tanto, el artículo en global aporta poco a lo ya conocido y creo que se queda corto en las expectativas del Helicobacter pylori o de la prevención del cáncer gástrico. Un papel importante ha sido la vacuna frente Helicobacter pylori, de la que se lleva hablando décadas pero que, a día de hoy, no hay nada eficaz para erradicar o para prevenir esa infección. El resto de tratamientos tienen ventajas e inconvenientes en cuanto a técnicas y diagnósticos aplicables a la población general, aceptación y los efectos que pueden tener los tratamientos erradicadores.
En cuanto a la incidencia del cáncer gástrico en gente joven, es relativamente baja, probablemente menos de un 6 %, que alarma mucho, pero que en cifras reales se está sacando de contexto y habría que analizar cada uno de los cánceres.
Asunción García - cáncer gástrico
Asunción García
Investigadora senior en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y miembro del CIBER en enfermedades hepáticas y digestivas (CIBERehd)
El cáncer gástrico es una patología compleja que representa una gran carga para la salud global. A pesar de una disminución en su incidencia en la mayoría de los países industrializados, el cáncer gástrico sigue siendo el quinto cáncer más común y la quinta causa más frecuente de muertes por cáncer en todo el mundo. Esta neoplasia presenta grandes diferencias geográficas, con tasas relativamente bajas en la mayoría de los países occidentales, incluidos los Estados Unidos, y tasas altas en Asia Oriental (Japón, Corea y China), así como en ciertas áreas de América Central y del Sur. Esta variabilidad en la incidencia del cáncer gástrico se debe a interacciones complejas entre factores ambientales y del huésped. Entre ellos, la infección por Helicobacter pylori ha sido identificada como la causa más común de cáncer gástrico y, en este contexto, fue clasificada en 1994 como carcinógeno de clase I por la Organización Mundial de la Salud. Este organismo, que coloniza a más de la mitad de la población mundial, induce inicialmente gastritis superficial crónica en la mayoría de las personas infectadas, iniciando un proceso que en ciertos individuos puede derivar en cáncer gástrico.
Este estudio de Park et al., publicado en Nature Medicine, cuantifica por primera vez la carga futura del cáncer gástrico entre individuos nacidos entre 2008 y 2017, asumiendo que no se producen cambios en las prácticas actuales de prevención del cáncer gástrico. Según los autores, 15,6 millones de personas en 185 países serán diagnosticadas con cáncer gástrico a lo largo de su vida y, de forma interesante, el 76 % de esos casos podrían atribuirse a la infección por Helicobacter pylori. Se trata de un estudio exhaustivo basado en tasas nacionales de incidencia por edad reportadas en GLOBOCAN 2022 y tasas de mortalidad específicas por cohorte reportadas por las proyecciones demográficas de las Naciones Unidas. Sus resultados destacan a Asia como el principal contribuyente a la carga estimada de cáncer gástrico (10,6 millones de casos), seguida por las Américas (2 millones de casos) y África (1,7 millones de casos). Cabe destacar que gran parte de la carga global del cáncer gástrico sigue ocurriendo en países de muy alta o alta incidencia en Asia Oriental, principalmente en China, debido a sus poblaciones grandes y envejecidas. Sin embargo, las proyecciones también sugieren que en áreas de incidencia relativamente baja, como África, la incidencia de cáncer gástrico podría ser al menos seis veces mayor que las estimaciones de 2022. Se asume que estos casos atribuibles a Helicobacter pylori son potencialmente prevenibles mediante la implementación de programas de cribado y tratamiento de Helicobacter pylori a nivel poblacional. En este contexto, Park y sus coautores estiman que la implementación de estrategias de cribado y tratamiento de Helicobacter pylori a nivel poblacional reducirá hasta en un 75 % el número esperado de casos de cáncer gástrico. No obstante, ha habido pocos intentos de implementar tales programas poblacionales incluso en áreas de alto riesgo, aunque varios países europeos han iniciado recientemente estudios piloto como parte del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.
Los autores destacan el hecho de que el cáncer gástrico seguirá siendo un importante problema de salud pública a nivel mundial durante las próximas décadas y hacen un llamamiento a una mayor inversión en su prevención, principalmente mediante programas de cribado y tratamiento de Helicobacter pylori a nivel poblacional. Sin embargo, y a pesar del vínculo bien documentado entre Helicobacter pylori y el cáncer gástrico, aún es motivo de especulación por qué solo una minoría (<1 %) de los individuos infectados con la bacteria desarrolla una malignidad gástrica, lo que sugiere que factores distintos a la infección bacteriana participan en el proceso de carcinogénesis. De hecho, los estudios epidemiológicos indican que aproximadamente el 30 % de los casos de cáncer gástrico se atribuyen a otros factores de riesgo modificables, como el consumo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad y la actividad física insuficiente. Además, existe evidencia acumulada de que la susceptibilidad genética desempeña un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. Por lo tanto, los nuevos programas y estrategias desarrollados para mitigar la creciente carga del cáncer gástrico deben considerar todos los factores de riesgo potenciales involucrados en una patología tan compleja como el cáncer gástrico.
Franz Dominik - cáncer gástrico
Franz Dominik Villarroel Espíndola
Jefe de investigación en Ciencias Básicas y Traslacional, y director técnico del Laboratorio de Medicina Traslacional, ambos del Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez en Santiago de Chile, y miembro de la Organización Europea de Institutos Oncológicos
El estudio de Park y colaboradores está cargado de grandes desafíos para la comunidad clínica y científica de todo el orbe. El estudio realiza una proyección respecto del número estimado de nuevos casos diagnosticados de cáncer de estómago dentro de los siguientes años, considerando en particular a la población del mundo nacida entre los años 2008 y 2017, y cuántos de estos casos podrían ser atribuibles a la infección con la bacteria Helicobacter pylori. Estos números son dramáticos, indicando que, de los 1.347 millones de nacidos, al menos 15,6 millones de ellos padecerán de cáncer gástrico y un 75,8 % será atribuible a esta bacteria.
Cabe señalar que Helicobacter pylori es una bacteria que ha sido declarada como agente cancerígeno de tipo I por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), es decir, que existe suficiente evidencia científica para decir que esta bacteria puede producir cáncer. Desafortunadamente, la bacteria es altamente prevalente y podría estar infectando a más del 50 % de la población, en general. Esta bacteria promueve el desarrollo de gastritis y, de persistir su infección sin tratamiento, promueve en el tiempo lesiones más graves del estómago, como el cáncer.
Por esta razón, el trabajo de Park y colaboradores es una alerta y pone de manifiesto, con datos sólidos, que los países con alto índice de desarrollo humano representarán el 50 % de estos casos de cáncer gástrico, sugiriendo que las estrategias de pesquisa y tamizaje para prevenir este tipo de tumor puedan no ser suficientes. Los autores hacen énfasis en las disparidades globales existentes, destacando iniciativas como EUROHELICAN y TOGAS de la Unión Europea y las acciones de Corea del Sur, Japón y China, que se han focalizado en programas de endoscopia digestiva a nivel nacional y regional, y que son contrastadas con la carencia de programas activos en regiones del continente americano y de África, reforzando la necesidad urgente de políticas y esfuerzos mayores, ya no solo para la prevención del cáncer gástrico, sino también para la erradicación de Helicobacter pylori. Es necesario indicar que esta bacteria ha demostrado resistencia a terapias convencionales de antimicrobianos comúnmente usados para su eliminación. Por ende, las herramientas diagnósticas y terapéuticas también resultan ser un desafío de acceso para las diferentes comunidades y grupos humanos de acuerdo a sus propias políticas públicas de salud y capacidad económica.
En su discusión, los autores invitan a las autoridades y a la comunidad científica a tener una visión diferente de esta situación: el cáncer gástrico ya no sería un problema solo de los países comúnmente relacionados con altas incidencia de este enfermedad, sino como un problema generacional, ya que un individuo durante su expectativa de vida puede verse expuesto en múltiples ocasiones a la infección con Helicobacter pylori o bien convivir con esta infección por muchos años, antes de tener acceso a un diagnóstico y a un tratamiento oportunos y, a su vez, la erradicación de la bacteria sería determinante para una reducción sostenida del riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Conflictos de intereses: declara recibir financiación para investigación del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Chile y honorarios como experto de la Agencia Nacional de Desarrollo e Investigación de Chile.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
Jin Young Park et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos