Las tasas de vacunación infantil se estancan desde 2010
Entre 1980 y 2023, las tasas de vacunación infantil contra difteria, tétanos, tosferina, sarampión, polio, tuberculosis se duplicaron a nivel mundial, según un estudio publicado en The Lancet. Sin embargo, este aumento se ralentizó en muchos países entre 2010 y 2019; en este periodo, la vacunación contra el sarampión disminuyó en la mitad de los países.
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Ed Parker - vacunas Lancet
Ed Parker
Profesor adjunto y codirector del Centro de Vacunas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres
Este es un estudio oportuno que intenta cuantificar las tendencias mundiales en la cobertura de vacunas infantiles desde 1980. Los resultados ponen de relieve los notables avances que se han logrado en la distribución de vacunas que salvan vidas en todo el mundo, al tiempo que ofrecen una imagen clara de los retos a los que hay que hacer frente tras la interrupción de la vacunación durante la pandemia de COVID-19 y el estancamiento de las tasas de vacunación que la precedió. El trabajo se basa en un inmenso esfuerzo de recopilación de datos, que reúne información procedente de encuestas de hogares, informes nacionales sobre la cobertura y otras fuentes de todo el mundo. El equipo del estudio estimó las tendencias de cobertura teniendo muy en cuenta los sesgos, las lagunas y las incoherencias inherentes a estos datos, lo que proporciona una base sólida para las conclusiones del estudio.
Una incertidumbre clave, reconocida por los autores, es que es demasiado pronto para saber qué efecto podrían tener los recortes de financiación propuestos en los programas de vacunación a nivel mundial. El reciente resurgimiento del sarampión, la poliomielitis y la difteria, todas ellas enfermedades prevenibles mediante la vacunación, nos recuerda lo que está en juego si no se mantiene una cobertura vacunal elevada y equitativa.
Helen Bedford - vacunas Lancet
Helen Bedford
Catedrática de Salud Infantil de la UCL
A menudo se dice que, después del agua potable, la vacunación es la intervención más eficaz para proteger la salud de nuestros hijos. Aunque en muchos entornos puede resultar difícil medir con precisión la cobertura vacunal, los investigadores que han publicado los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud han tenido en cuenta esta circunstancia y han aportado pruebas contundentes. Se estima que la vacunación ha evitado unos 154 millones de muertes, en su mayoría de menores de cinco años, en todo el mundo en los últimos 50 años. Sin embargo, no podemos dormirnos en los laureles, ya que este progreso se está estancando en muchos países, incluido el Reino Unido. En el Reino Unido, aunque la vacunación es la norma y la inmensa mayoría de los padres vacunan a sus bebés, lactantes y niños sin dudarlo, en los últimos 12 años se ha producido un descenso pequeño pero gradual del número de padres que lo hacen cada año, con una creciente desigualdad en la cobertura entre los distintos grupos sociales. Esto ha dado lugar a brotes recientes de enfermedades, con el mayor número de casos confirmados de sarampión desde la década de 1990 y la trágica muerte de once bebés por tos ferina en 2024.
Las razones del descenso en la aceptación de las vacunas son numerosas y complejas, pero requieren compromiso y recursos para hacer frente a los retos que plantean el aumento de la desigualdad social, la fácil disponibilidad de información errónea sobre la seguridad y la necesidad de las vacunas y la mejora de la confianza del público en los programas de vacunación. La vacunación sigue siendo una de nuestras herramientas más poderosas para proteger la salud infantil, pero su éxito continuado depende de una inversión sostenida, la equidad y la confianza del público.
David Elliman - vacunas Lancet
David Elliman
Profesor asociado honorario de UCL
La vacunación es una de las formas más rentables que tiene el servicio de salud para mejorar la vida de los niños de todo el mundo. Es un gran éxito, y cada vez se introducen más vacunas. La vacunación no solo salva vidas, sino que a menudo ahorra dinero. Sin embargo, en los últimos diez o veinte años, muchos países de todo el mundo han experimentado una reducción en la proporción de niños que reciben todas las vacunas disponibles. Este artículo, elaborado por un amplio grupo de investigadores, ha documentado este descenso. Aunque puede ser difícil medir con precisión la cobertura de la vacunación, los investigadores han tenido en cuenta esta dificultad. Es evidente que la disminución de la cobertura se está produciendo en todo el mundo. Esto ha dado lugar a brotes de enfermedades como el sarampión y la tos ferina en Estados Unidos y Europa (incluido el Reino Unido), así como en países con escasos recursos. Estas enfermedades pueden matar a los niños y, de hecho, lo hacen. Aunque parte de la disminución de la vacunación está relacionada con la COVID, la tendencia ya era evidente antes de la pandemia.
La disminución de las tasas de vacunación se suele achacar a la desinformación, pero hay muchas razones, y esta es solo una de ellas. El acceso a las vacunas es un factor que a menudo se pasa por alto o se subestima, incluso en el Reino Unido. En todo el mundo, el creciente número de países desgarrados por disturbios civiles y guerras, junto con los drásticos recortes en la ayuda exterior de países ricos, como Estados Unidos y el Reino Unido, dificulta el acceso a las vacunas de gran parte de la población. Con los cambios políticos en Estados Unidos, donde parece que las políticas se están elaborando sobre la base de opiniones mal informadas, en lugar de la ciencia, nos encontramos ante una tormenta perfecta. Las recomendaciones de los investigadores de reforzar los sistemas de atención primaria, abordar la desinformación y la reticencia a las vacunas y adaptarse a los contextos locales pueden y deben aplicarse a todos los países, incluido el Reino Unido. Además, debemos garantizar que las vacunas estén disponibles para todos.
Es del interés de todos que se rectifique esta situación. No solo es un imperativo moral mejorar la salud de TODOS los niños, siempre que sea posible, sino que, como se dijo durante la pandemia de COVID, nadie está a salvo hasta que todos lo están. Mientras existan enfermedades infecciosas prevenibles mediante vacunas en cualquier parte del mundo, todos estamos en peligro. La vacunación universal es un ejemplo perfecto de interés propio ilustrado.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- Humanos
- Artículo de investigación
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- Estudio observacional
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