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La cobertura vacunal infantil mundial aumentó levemente en 2024, pero no se recuperaron los niveles prepandemia

Las tasas de vacunación infantil se han incrementado modestamente en el mundo en 2024, sin alcanzar sus niveles anteriores a la pandemia de covid-19, según datos de la OMS y UNICEF. Por ejemplo, la cobertura mundial de vacunación contra el sarampión subió en un punto porcentual respecto al año anterior, alcanzando un 84 % de niñas y niños que habían recibido una dosis en 2024, comparado con un 86 % en 2019.  

15/07/2025 - 02:01 CEST
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Ángel Hernández - vacunas 2024 OMS

Ángel Hernández Merino

Pediatra y colaborador del Comité Asesor de Vacunas, de la Asociación Española de Pediatría y de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria

Science Media Centre España

Los datos que aportan la OMS y UNICEF tienen un gran valor por varias razones. En primer lugar, porque se trata de nuevos datos para una serie histórica de gran alcance, con una metodología fiable y estable en el tiempo. En segundo lugar, porque dibujan un panorama general preciso de la situación de las inmunizaciones infantiles y señalan, también con precisión, los puntos débiles y los retos a abordar. 

Una conclusión rápida podría ser que en 2024 se ha constatado una mejoría en algunos de los indicadores clave comparados con 2023, pero esta mejoría es leve e insuficiente, pues no se ha recuperado el estatus previo a la pandemia y se estima que de mantenerse el ritmo actual no se alcanzarán los objetivos marcados para 2030 (como, por ejemplo, reducir a la mitad la cantidad de niños con cero dosis en comparación con los de 2019 y alcanzar una cobertura mundial del 90 % para las vacunas DTP (3 dosis), neumococo conjugada (3 dosis) y sarampión (2 dosis) a lo largo de la vida). 

Por señalar algunos aspectos positivos puestos de manifiesto en esta publicación de la OMS/UNICEF, las mejorías más apreciables se han observado con las coberturas de: la vacuna antipolio inactivada en países con brotes de polio por virus derivados de las vacunas orales; la vacuna antineumocócica conjugada; la vacunación del rotavirus; y la del virus del papiloma humano. La contraparte es que aún queda mucho recorrido para estas vacunaciones en los países que más las necesitan. 

Otro aspecto relevante es señalar el papel del soporte de Gavi [la Alianza para la Vacunación, organización internacional de colaboración público-privada], que en la actualidad alcanza a 57 países. Un indicador nuevo mostrado en este estudio de OMS/UNICEF es el Breadth of Protection (algo así como "amplitud de la protección"), un indicador que reúne las coberturas de 11 vacunaciones prioritarias en un solo valor muestra que los países bajo la protección de Gavi, en conjunto, alcanzan valores similares a los del conjunto del resto de países fuera del ámbito de Gavi. Los datos muestran, también, las dificultades que sufren los países que dejan de estar bajo el paraguas de Gavi los años siguientes a ello. 

Como indican de forma repetida distintos estudios desde hace muchos años, las desigualdades persisten y son aplastantes. Y podrían empeorar en los próximos años: África es la única región de la OMS que, aún hoy, sigue experimentando aumentos continuos de la cohorte anual de nacimientos; cada año de los próximos mientras se mantenga esta tendencia, más niños necesitarán ser vacunados. 

Esto anterior enlaza con las dificultades y retos que habrán de abordarse en los próximos años si se pretende acercarse a los objetivos de 2030. Reforzar la vacunación en países con cierta estabilidad social y económica para, al menos, no perder (idealmente, mejorar) las coberturas actuales (lo que está ocurriendo con el sarampión es una buena muestra de ello), requiere un compromiso social, académico, económico y político explícitos, amplios y mantenidos en el tiempo. Sin embargo, los mayores retos vienen por la necesidad de conseguir una vacunación amplia y equitativa en países que sufren desplazamientos masivos por inestabilidad política, conflictos armados, incertidumbre económica y crisis climáticas. Los efectos de la desinformación y la reticencia a vacunarse amenazan a todos los países, con alto y bajo nivel de desarrollo. En fin, que, como sabemos, se necesita un compromiso político y financiero estable en el tiempo para mantener un sistema de Atención Primaria que aporte equidad a los programas de salud, las inmunizaciones entre ellos.  

La necesidad de financiación estable involucra de distinta forma a los distintos países del mundo. Los que tienen mayor capacidad deberán aportar más, como viene siendo desde hace décadas, aunque con enormes dificultades. Lamentablemente, las nuevas autoridades estadounidenses han decidido llevar adelante planes de recortes drásticos a su aportación a los programas de salud a nivel global, como las vacunaciones. Esto tendrá un enorme impacto, pues hasta ahora EE. UU. ha sido el mayor donante a estos programas (y así hay que reconocerlo), y su alejamiento de la OMS, Gavi y otras entidades deberá ser suplido por el resto de la comunidad internacional hasta que se recupere la racionalidad en el país americano. 

Los datos publicados por la OMS/UNICEF no distan de los mostrados por otro estudio reciente, hecho con metodología distinta. Con una dosis extra de optimismo, podríamos destacar la necesidad de que la comunidad internacional asuma la responsabilidad compartida de mejorar la protección de la salud infantil de forma equitativa en el mundo, con la seguridad de que es posible lograrlo con instrumentos como las vacunaciones, que ya han sido artífices de logros extraordinarios como la desaparición de la viruela y la drástica reducción de terribles enfermedades como la polio, la difteria y otras. 

Declara no tener conflicto de interés
ES

África González - vacunas 2024 OMS

África González-Fernández

Catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, investigadora del Instituto de investigación Galicia sur (IIS-GS) y académica de la RAFG

Science Media Centre España

“El informe es de una institución fiable como es la Organización Mundial de la Salud (OMS) que analiza la cobertura de distintas vacunas pediátricas en 2024 (como difteria-tétanos-tosferina, sarampión, fiebre amarilla, polio, etc.) comparándola con años anteriores. Está basada en los datos obtenidos a partir de los distintos estados miembros de la organización mundial de la salud y UNICEF, hasta junio de 2025. Los datos que proporciona de 2024 se comparan con las de los años precedentes (hasta el año 2000), por tanto, cubren un total de 24 años de estudio (página 25). 

Esto permite tener una foto de la evolución de la cobertura vacunal a nivel mundial, así como identificar si ha habido mejoras o retrocesos en conseguir que todos los niños sean protegidos frente a las infecciones más graves. También analiza los datos en relación con factores de renta de distintos países y conflictos, que pueden influir en una mayor prevalencia de niños sin vacunar. 

Por otra parte, ayuda a visibilizar si los objetivos propuestos para los años próximos (en concreto cifran 2030) es posible cumplirlos o qué problemas han surgido para reducir el número de niños no vacunados. 

Es interesante ver cómo todos los avances alcanzados desde 2000 a 2019, se rompieron durante la pandemia en 2020. Aún 4 años después de la pandemia, no se han logrado alcanzar los buenos datos de cobertura vacunal que se tenían en el 2019”. 

¿Cómo encaja con trabajos previos? ¿Qué novedades aporta? 

“Es un estudio de 2024, pero compara con los datos previos desde el año 2000, aportando interesante información sobre la evolución de la vacunación a nivel mundial. 

También muestra los esfuerzos por parte de instituciones como Gavi para que determinados países puedan vacunar a los niños que no fueron vacunados a las edades recomendadas, que puedan hacerlo y conseguir incrementar la protección al mayor número de niños posibles. 

Los datos de sarampión son muy interesantes. En los últimos 5 años hay 80 países que han sufrido brotes de sarampión, que están asociados con bajas coberturas vacunales (página 20). 

Se han introducido nuevas vacunas como las conjugadas de neumococo, rotavirus y papiloma. En relación con la vacuna frente al virus del papiloma humano, se ha observado un incremento a nivel global, sobre todo por gran número de países (64) que introdujeron la vacunación en el 2024 (página 29)”. 

¿Hay limitaciones importantes que haya que tener en cuenta? 

“Es un estudio muy bien realizado de coberturas vacunales, de la institución más fiable y de la que debemos tomar como referencia. 

Estaría bien incluir el descenso en las infecciones cubiertas por dichas vacunas en los distintos países, ya que solo incluye los países con brotes de sarampión. Este sería otro estudio mucho más complejo, sobre todo para obtener datos de países con mala cobertura sanitaria y seguimiento de los niños”. 

¿Qué relevancia tiene para la práctica/clínica en España? 

“España es uno de los países líderes en vacunación infantil y tiene también buenas cifras en adultos mayores. Es fundamental conocer a nivel global cómo está la cobertura vacunal, ya que muchos patógenos requieren de niveles muy altos (como el sarampión) para evitar el riesgo de brotes. Debemos entender que estamos hablando de salud global y lo que pasa en otros países puede al final afectarnos a nosotros. 

Es fundamental también conocer a qué posibles patógenos podemos enfrentarnos si vamos a determinados países por trabajo u ocio, y que debemos vacunarnos frente a las enfermedades prevalentes (caso de fiebre amarilla, dengue, hepatitis A, etc.). Las personas que quieran viajar deben informarse para conocer qué vacunas deben ponerse dependiendo del viaje que vayan a realizar, sus condiciones de salud, edad, embarazo, etc., y acudir a los centros de vacunación de sanidad exterior para ponerse las vacunas con antelación (2-3 meses) antes de irse de viaje. Recomiendo a los viajeros que consulten en la web del Ministerio de Sanidad y la de los centros de vacunación internacional de Sanidad exterior”.  

Conflictos de interés: “Soy miembro de la Sociedad Española de Inmunología, he sido invitada a dar conferencias sobre vacunas en distintos foros, pero no tengo ninguna relación contractual, ni relación personal, ni interés financiero en relación con este artículo. Soy autora del libro Inmuno Power: conoce y fortalece tus defensas”. 

ES

Quique Bassat - vacunación 2024 OMS

Quique Bassat

Director general e ICREA research professor en el Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal)

Science Media Centre España

El informe anual de la OMS y UNICEF sobre coberturas globales de vacunación en niños ofrece algún destello de esperanza después de varios años de oscuridad y malas noticias, causadas principalmente por las disrupciones resultantes de la pandemia covid-19. En relación con el año 2023, los indicadores globales de cobertura vacunal han mejorado modestamente, con menos niños a nivel global que no hayan recibido ninguna vacuna ("zero dosis”), y con alguna mejoría discreta de la cobertura global para las principales vacunas administradas rutinariamente en la primera infancia.  

Sin embargo, el progreso es modesto, y en gran parte no demuestra una recuperación a los niveles prepandemia. Son precisamente los países más pobres los que están mostrando menos signos de recuperación, y los que están todavía más lejos de recuperar las coberturas vacunales prepandémicas, una nueva muestra de las importantes inequidades en salud existentes. Si a esto le sumamos que el crecimiento demográfico en estos países está siendo más rápido que en el resto del mundo, debería preocuparnos el número creciente de niños que nacerá y que se verá expuesto al riesgo de no recibir las vacunas que podrían protegerles contra enfermedades potencialmente mortales. En estos momentos de incertidumbre importantes con relación a la ayuda internacional al desarrollo, y cuando organizaciones multilaterales como Gavi ven amenazadas su financiación y sostenibilidad, es importante redoblar nuestros esfuerzos para visibilizar que su trabajo salva vidas, y que los países que siguen recibiendo el apoyo especial de Gavi mejoran en sus indicadores de cobertura vacunal, quedando sus niños mejor protegidos por las vacunas que reciben. Sin un esfuerzo concertado por garantizar la financiación de la vacunación de todos los niños que nacen hoy en los países más pobres, incluidos aquellos en conflicto, estamos a riesgo de retroceder varias décadas en los progresos alcanzados después de muchos años de esfuerzo colectivo. 

Declara no tener conflicto de interés
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WHO/UNICEF Estimates of National Immunization Coverage 2025
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