Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
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Investigadora científica del CSIC en el Centro de Biologia Molecular Severo Ochoa
Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid y directora adjunta del Centro de Diagnóstico de Enfermedades Moleculares del Centro de Biología Molecular (CBM-UAM-CSIC)
Científico Titular en el CSIC e investigador en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
Profesor ad honorem del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
Viróloga e inmunóloga en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, coordinadora de la Plataforma de investigación interdisciplinar en Salud Global del CSIC
Jefa del grupo de investigación Mecanismos patogénicos de la enfermedad de Alzheimer e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
Investigadora senior en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM)
Jefa de grupo del Laboratorio de Inmunometabolismo e Inflamación del Centro de Biología Molecular e investigadora científica del CSIC
Investigadora principal en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa
Directora del Laboratorio del Virus de la Peste Porcina Africana del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO)
La contaminación atmosférica se ha relacionado repetidamente con el riesgo de desarrollar demencia. Además de confirmar esta asociación, un estudio publicado en la revista PNAS ha analizado el riesgo individual que suponen los componentes presentes en las partículas finas PM2.5.
Dos investigadoras plantean que el fármaco antidiarreico Loperamida sirva como candidato para tratar los principales síntomas del trastorno del espectro autista (TEA), como son las dificultades de interacción social y de comunicación. La investigación, que se publica en la revista Frontiers in Pharmacology, ha utilizado un modelo informático que analiza cómo afectan diferentes fármacos a un conjunto de proteínas implicadas en el TEA.
Un estudio publicado en Cell Reports muestra que la contaminación atmosférica y el estrés durante el embarazo alteran las conexiones cerebrales de los ratones macho en desarrollo y no de las hembras, lo que provoca en ellos un comportamiento social similar al del autismo.