Xisca Sureda
Epidemióloga e investigadora en salud pública de la Universidad de Alcalá
Creo que es fundamental y necesario avanzar en medidas para la prevención y control del tabaquismo y una de las medidas necesarias es ampliar los espacios libres de humo, ya que se ha visto que no solo sirven para proteger a la población de la exposición al humo ambiental del tabaco, sino también para fomentar la desnormalización de su consumo. Los entornos escolares son puntos muy sensibles tanto por la exposición al humo del tabaco por parte de una población más vulnerable como son los niños, como por el impacto negativo que tiene sobre los mismos la visibilidad de su consumo, al favorecer la normalización de esta conducta insalubre.
Por otra parte, estudios realizados en España demuestran que en determinadas terrazas (aquellas parcialmente o totalmente cerradas) los niveles de concentración de humo ambiental del tabaco son equiparables a los que encontrábamos dentro de los bares cuando se podía fumar. E incluso en terrazas completamente abiertas, estos niveles de exposición al tabaco son elevados en determinadas circunstancias. Esto deja desprotegido a un sector de la población como son los trabajadores de la hostelería, además de exponer también al humo del tabaco a población más vulnerable como niños, personas mayores o embarazadas. La iniciativa está fenomenal, pero debería ser una necesidad a nivel estatal. Existe un Plan Integral para reformar la Ley del Tabaco que esperemos no quede en el olvido porque la iniciativa de Catalunya debería ser una realidad en la totalidad del Estado español.