Un fármaco elimina cánceres agresivos en un pequeño ensayo clínico
En los últimos 20 años, una clase de fármacos contra el cáncer denominados anticuerpos agonistas del CD40 han mostrado un gran potencial, pero también han revelado un impacto limitado en pacientes y reacciones adversas. En 2018, se demostró que se podían mejorar para aumentar su eficacia y limitar los efectos secundarios graves. Un estudio publicado en Cancer Cell muestra los resultados de usar uno de estos fármacos en un pequeño ensayo clínico de fase 1: de 12 pacientes, todos con diferentes tipos de cáncer metastásico, seis vieron cómo sus tumores se reducían, incluidos dos en los que desaparecieron por completo.
Luis Álvarez Vallina - cáncer CD40
Luis Álvarez-Vallina
Jefe de la Unidad Investigación Clínica en Inmunoterapia del Cáncer CNIO-HMarBCN
Los anticuerpos inmunoestimuladores representan una prometedora estrategia para incrementar las tasas de respuesta a la inmunoterapia. No obstante, la mayoría de los enfoques evaluados hasta ahora se han visto limitados por toxicidades severas. Este estudio presenta un nuevo formato de anticuerpo inmunoestimulador 'agonista de CD40' (denominado 2141-V11) diseñado para unirse de forma optimizada al receptor inhibidor del fragmento Fc del anticuerpo (denominado FcγRIIB) y administrado directamente dentro del tumor (intratumoral). Esta vía de administración reduce la toxicidad sistémica observada con anteriores formatos de anticuerpos agonistas de CD40 y potencia la activación local de células dendríticas y linfocitos T.
En un ensayo de fase 1 con 12 pacientes con tumores sólidos avanzados, 2141-V11 mostró un perfil de seguridad favorable y actividad antitumoral preliminar. Se observaron reducciones tumorales en el 50 % de los pacientes y dos respuestas completas (melanoma y cáncer de mama). El tratamiento también indujo regresión de lesiones no inyectadas, asociada a activación sistémica de linfocitos T CD8+.
El trabajo presenta una base mecanística muy sólida empleando ratones transgénicos CD40/FcγRs humanizados.
La estrategia podría aplicarse a distintos tipos tumorales, especialmente aquellos accesibles para inyección local (piel, ganglios linfáticos, vejiga, mama). La capacidad de inducir estructuras linfoides terciarias (TLS) y activar linfocitos T CD8⁺ podría ser sinérgica o potencial el efecto de los anticuerpos bloqueadores de puntos de control, vacunas contra el cáncer u otras estrategias terapéuticas.
Las principales limitaciones son el tamaño reducido de la muestra y la heterogeneidad de los tipos tumorales, lo que limita la robustez y generalización de las señales de eficacia. No se alcanzó la dosis máxima tolerada, por lo que la dosis óptima para fase 2 aún no está definida. Además, la necesidad de lesiones accesibles para inyección restringe su aplicabilidad a ciertos pacientes. Aunque la formación de TLS se correlaciona con la respuesta, se desconocen los determinantes precisos de su inducción y su variabilidad según el tipo tumoral. Se requiere un seguimiento más largo para confirmar la durabilidad de las respuestas y definir biomarcadores que permitan seleccionar mejor a los pacientes.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Ensayo clínico
- Humanos
Osorio et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Ensayo clínico
- Humanos