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Antonio Ruiz de Elvira

Catedrático de Física Aplicada y profesor Honorífico Investigador en la Universidad de Alcalá

Las temperaturas récord en los polos se deben al calentamiento global debido a la acumulación de gases poliatómicos en la atmósfera, que eleva la temperatura, sobre todo, de la superficie de los océanos. Esta superficie más caliente desplaza masas de aire caliente hacia las regiones polares que, siento de menor área que las de las latitudes medias, se calientan más al concentrarse el calor.

En el Ártico, además, se produce una realimentación de año en año en la tundra deshelada, que aumenta su deshielo cada verano, y reduce el efecto espejo del hielo. En la Antártida, el mar más caliente se acerca cada vez más al continente. Este calentamiento de las zonas polares es algo común al calentamiento de todo el planeta.

El calentamiento de los polos es muy preocupante, pues si se deshelaran totalmente dejarían de reflejar la radiación solar, que se absorbería calentando aún más la Tierra. Una región polar más caliente en el hemisferio norte implica una mayor emisión del metano retenido hasta ahora bajo el hielo, cuyo efecto de calentamiento es 40 veces superior al del CO2.

Unos polos calientes cambian radicalmente la circulación de las masas de aire, incrementando los extremos meteorológicos sobre todo en las latitudes españolas: más olas de frío y de calor, más sequías y más lluvias torrenciales e inundaciones.

ES