Pedro Gullón
Epidemiólogo social y médico especialista en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Alcalá
Lo primero que hay que preguntarse ante cualquier medida es la razón por la que se adopta. Por un lado, si se adopta por miedo a que la alta incidencia entre en España, creo que tanto la PCR como el certificado de vacunación tienen una utilidad muy limitada, debido a que en España ya existe transmisión comunitaria alta. Por otro, si se adopta por la posibilidad de entrada de variantes en este crecimiento, cabe preguntarnos si existen verdaderas razones por las que esa variante surja ahora en China y no en EEUU que lleva meses de transmisión descontrolada.
Por otro, para que el control de fronteras fuese efectivo tendría que tener PCR previa, PCR en llegada y cuarentena al llegar ya que, si no, se deja a las personas que están incubando. Por último, si ha surgido una variante en China es probable que ya esté circulando por países de nuestro entorno, por lo que habría que extender las medidas a todos los vuelos, y asumir que aquí no hay transmisión a estas alturas. Como informes del ECDC han declarado, las medidas de control en aeropuerto ante nuevas variantes, como mucho, pueden retrasar la entrada.
En resumen, bajo las dos potenciales razones para hacerlo, en ninguna de ellas las medidas propuestas tendrían la efectividad esperada.