Óscar Zurriaga
Profesor titular de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universitat de València y presidente saliente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE)
La no aprobación de la ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública es una muy mala noticia. Veníamos ya con mucho retraso porque la Ley General de Salud Pública, que es de 2011, ya tenía prevista la creación de un centro estatal de salud pública, que era otra de las cosas que hoy se deberían haber aprobado, la modificación precisamente para hablar de agencia. Uno de los aspectos que se vio en la evaluación de la pandemia, que se publicó a finales de 2023, era la necesidad de un ente, una agencia, un centro que desde el punto de vista estatal pudiera coordinar de una manera eficaz y con autonomía de funcionamiento las competencias de salud pública que tienen todas las comunidades autónomas. Aunque estas son exclusivas, la Administración General del Estado tiene la competencia de las bases generales de la sanidad y, por lo tanto, esa coordinación la tiene el Estado.
Esta agencia, por lo tanto, era muy necesaria, es muy necesaria. Nos equipara a lo que sucede en otros países europeos y, por lo tanto, su ausencia y, sobre todo, la ausencia de consenso para hacer que salga adelante esta creación de la agencia es, como digo, muy mala noticia. Pensemos en el supuesto de que tengamos una nueva emergencia de salud pública, y tenemos en el horizonte varias, no necesariamente de la gravedad de la pandemia de covid-19, pero algunas que pueden ser muy preocupantes. Estamos en un contexto, además, en el cual la coordinación internacional en materia de salud pública se puede ver muy mermada por la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y de otros países como Argentina. Esto apoya el desprestigio de este tipo de instituciones. Con todo eso, la falta de un organismo estatal en condiciones nos va a hacer más difícil el funcionamiento en el caso de que venga una emergencia.
Pero no solo esta agencia se creaba para las emergencias. Esta agencia también se creaba para coordinar toda la información en materia de salud pública, para coordinar acciones en materia de promoción de la salud, para coordinar la comunicación en materia de salud pública. Es decir, había muchas otras cosas que no necesariamente tienen que ver con las emergencias y que hubiera sido el momento para empezar ya, con retraso, como digo, a poner todo esto en marcha. Teniendo en cuenta que, además, la aprobación de la ley solo es el pistoletazo de salida para la creación; después tiene que pasar bastante tiempo hasta que la agencia esté a pleno funcionamiento, integrada con todas las unidades.
Es decir, todo el tiempo que se está perdiendo ahora es un tiempo que tendremos dificultades para luego recuperarlo de una manera que no cause perjuicios para la salud de todos los españoles.