Visualizan por primera vez huellas tempranas de párkinson en tejido cerebral post mortem
Un equipo ha conseguido visualizar y cuantificar los agregados de proteínas que se consideran como detonantes de la enfermedad de Parkinson. Se trata de la primera vez que se visualizan de forma directa. Estos pequeños agregados –oligómeros de alfa-sinucleína– fueron observados en tejido cerebral post mortem de personas que tenían la enfermedad utilizando una nueva técnica de microscopía, según explican los autores en Nature Biomedical Engineering.
Salvador Ventura - párkinson huellas cerebro
Salvador Ventura
Director científico del Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí (I3PT-CERCA) en Sabadell (Barcelona)
Por primera vez, un equipo internacional de científicos ha logrado ver y medir directamente los agregados proteicos que se consideran el detonante de la enfermedad de Parkinson (PD, por sus siglas en inglés). Este avance es clave en el estudio de la enfermedad neurológica de más rápido crecimiento en el mundo. Con una nueva técnica de microscopía, llamada ASA-PD, los investigadores pudieron identificar y comparar los oligómeros de alfa-sinucleína (aS) en muestras post mortem de tejido cerebral humano. Encontraron que en pacientes con PD estos oligómeros son más grandes, más brillantes y más abundantes que en cerebros sanos. También descubrieron un tipo de oligómero que solo aparece en pacientes de la enfermedad, lo que podría servir como marcador temprano de la enfermedad. Los expertos clínicos no tienen a su disposición herramientas para diagnosticar eficientemente el PD. Por estos motivos, el hallazgo descrito en el artículo tiene gran valor, no solo para entender cómo se inicia la patología, sino también para abrir nuevas posibilidades para el diagnóstico y los tratamientos que modifiquen el curso de la enfermedad de los cuales no disponemos en este momento.
El gran avance del estudio es el desarrollo de una técnica llamada ASA-PD (Advanced Sensing of Aggregates for Parkinson’s Disease). Se trata de un método de microscopía de fluorescencia ultrasensible que permite ‘amplificar’ la señal de los oligómeros, unas estructuras muy pequeñas y difíciles de detectar en el cerebro, y disminuir el ruido generado por otros materiales biológicos que coexisten en el tejido cerebral. Gracias a esta herramienta, los científicos pudieron observar y analizar millones de oligómeros en muestras de tejido cerebral humano, algo que hasta ahora era imposible.
Pese a la relevancia de la técnica y su posible aplicación a otras enfermedades, la mayor limitación que apreciamos es la definición del oligómero. Los oligómeros de aS, según lo laxa o concreta que sea la definición, pueden comprender especies de muchos tipos y correspondientes a distintos estadios de la enfermedad. Si bien es cierto que, en términos generales, los oligómeros de aS aparecen mucho antes que los cuerpos de Lewy y son más relevantes clínicamente, su definición en el artículo es laxa. Entonces, según su definición, los oligómeros podrían corresponder a pequeños amiloides fibrilares, de menos de 200 nm. Según datos de nuestro laboratorio, los oligómeros tóxicos tendrían un tamaño mucho más reducido, de menos de 25 nm. A nuestro parecer, sería más correcto llamar a las especies detectadas en el artículo como especies prefibrilares o agregados pequeños. Aun así, queremos remarcar la importancia del descubrimiento llevado a cabo por los investigadores, ya que la detección de agregados, protofibrales u oligómeros en tejido solo se había conseguido con medios de amplificación indirecta.
Para acabar, creemos importante remarcar la dificultad inherente de la transferencia de los descubrimientos científicos a tecnologías reales en entornos clínicos. El proceso suele ser lento y costoso debido a las restricciones técnicas y regulatorias. ASA-PD se aplica en tejidos post mortem. Entonces, la tecnología requiere superar obstáculos técnicos para poder usarse en pacientes de PD para estudiar la progresión de la enfermedad como método de diagnóstico temprano. Estos obstáculos pueden ir desde incrementar la sensibilidad de la técnica en tejidos vivos, como usar marcadores de oligómeros inocuos que puedan difundir en el cerebro y proporcionar una señal interpretable.
La combinación del desarrollo de una terapia modificadora del curso de la patología con un diagnóstico temprano eficiente es el escenario óptimo para el que la comunidad investigadora y clínica debe trabajar. Sin duda, ASA-PD tiene las características y el potencial para convertirse en una técnica crucial en este camino.
Michele Matarazzo - huellas párkinson
Michele Matarazzo
Neurólogo especialista en enfermedad de Parkinson en el Centro Integral de Neurociencias HM CINAC, editor en jefe de MDS Podcast y coordinador del Comité Ad Hoc de Neurotecnología, Innovación y Emprendimiento de la Sociedad Española de Neurología
Los hallazgos parecen de gran interés, especialmente desde un punto de vista técnico más que clínico. El estudio describe una técnica novedosa capaz de detectar agregación de alfa-sinucleína, una proteína íntimamente relacionada con la enfermedad de Parkinson, en tejido cerebral humano, con una sensibilidad muy superior a lo disponible hasta ahora. Esta herramienta puede abrir la puerta a comprender mejor cómo y cuándo se forman estos agregados y cuál es su papel en la enfermedad.
Es importante subrayar que los resultados necesitan ser confirmados en cohortes independientes y comparados con otras enfermedades neurodegenerativas para verificar su especificidad. En resumen, me parece un avance muy relevante como herramienta de investigación, aunque sin aplicación clínica inmediata.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Rebecca Andrews et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares