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Demuestran la efectividad del sistema de alerta temprana de terremotos de Android en smartphones

Entre 2021 y 2024, el sistema de alertas de terremotos a teléfonos móviles Android (Android Earthquake Alerts en inglés) detectó 312 seísmos al mes de media y envió alertas en 98 países asociadas a 60 eventos de magnitud superior a 4,5, según indica un estudio publicado en la revista Science. El trabajo también muestra comentarios de los usuarios que reciben las alertas: un 85 % afirmó sentir temblores, el 36 % recibió la alerta antes de notarlos, el 28 %, durante el episodio y el 23 %, después de que ocurrieran. Además, el 84 % afirmó que confiará más en este sistema la próxima vez, según detalla el equipo de investigación de Google y de las universidades de California - Berkeley y Harvard (EEUU). 

17/07/2025 - 20:00 CEST
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Galderic Lastras - alerta terremotos Android

Galderic Lastras

Geólogo y catedrático de la facultad de Ciencias de la Tierra de la Universitat de Barcelona

Science Media Centre España

El artículo explica cómo Google ha convertido nuestros smartphones Android en instrumentos que permiten: por un lado, detectar terremotos mediante el acelerómetro que todos llevan instalado y, por otro lado, usar esas detecciones para generar alertas que se envían a los propios smartphones. En un alto porcentaje, [estas alertas] llegan antes que el propio terremoto y, por tanto, pueden ser una herramienta de reducción de los potenciales daños. 

De hecho, hemos visto el sistema en acción [el lunes 14 de julio]. Ha tenido lugar un terremoto frente a la costa de Almería y numerosos usuarios de X han mostrado capturas de pantalla de sus smartphones con el aviso enviado por Google, por ejemplo aquí

¿Cómo funciona el sistema? Una vez se ha generado un terremoto –que recordemos, ni los geólogos ni nadie somos incapaces de pronosticar (es decir, adelantar el día, la hora y el lugar exacto en el que tendrá lugar)– desde el hipocentro (o foco del terremoto) comienzan a propagarse ondas sísmicas que, en la superficie terrestre, notamos y medimos con sismómetros a medida que llegan al lugar donde nos hallamos. Como es natural, los lugares más cercanos al hipocentro reciben las ondas sísmicas antes que los lugares más alejados, es decir, el temblor no se nota instantáneamente en todos los lugares, sino que se va propagando.  

Los investigadores de Google, de la Universidad de California y de Harvard han implementado en el sistema Android desde el año 2021 una característica que hace que, estando nuestro teléfono en reposo, si el acelerómetro detecta el paso de ondas similares a las ondas sísmicas, envía un mensaje a los servidores de Google con la información y la localización del teléfono. Cuando los servidores de Google reciben esta información de múltiples teléfonos, los utiliza como una especie de red pedestre de sismómetros que permite localizar la fuente del terremoto, así como su magnitud, que es lo que hacemos los geólogos con los sismómetros. Ciertamente muy interesante y, en cierta manera, es ciencia ciudadana “involuntaria”, pues la implementación en Android es por defecto. 

La segunda parte es también muy interesante: una vez detectado que se ha generado un terremoto, Google usa esa información para enviar una alerta a todos los teléfonos localizados en el área potencialmente afectada, de manera similar a como Protección Civil envía alertas con el sistema EsAlert que últimamente se ha hecho famoso (por no haberse enviado a tiempo durante la dana de Valencia o por haberse enviado el sábado [12 de julio 2025], en el caso de Cataluña, a toda la población). Conviene remarcar que, en este caso, la decisión del aviso a la población no está en manos de Protección Civil, sino que queda en manos de una empresa privada.  

Como la propagación de ondas sísmicas se produce a gran velocidad (no se trata de una borrasca que te llega dos días después, sino que las ondas sísmicas se propagan en pocos segundos), los criterios de envío de la alerta son automáticos y, por tanto, no dependen de una decisión de enviar o no. A pesar de eso, en algunos casos, la alerta llega durante el propio temblor o después, cuando ya no resulta útil. Eso sí, en una parte relevante de los casos, especialmente cuanto más lejos del origen del terremoto, la alerta al teléfono llega antes que las propias ondas sísmicas, de manera que la información permite al receptor unos pocos segundos para autoprotegerse. Se trata por tanto de un Sistema de Alerta Temprana (SAT), una suerte de “pronóstico de llegada de ondas sísmicas”. Hay diversos países del mundo (Japón, México, Taiwán, Corea del Sur y los estados de la costa pacífica de Estados Unidos y Canadá, por ejemplo) que ya disponen de un SAT de terremotos en el que los detectores son sismómetros. Este sistema permite generalizar para toda la población (¡que disponga de un Android!) de un SAT en el que los detectores son nuestros smartphones. Una ventaja añadida puede ser que el sistema permita mapear de manera mucho más rápida la distribución de intensidades (daños) de un terremoto, lo cual es crítico durante la gestión de la emergencia. 

Es relevante, eso sí, tener en consideración que, una vez recibimos la información de que “vamos a sentir un terremoto” y tenemos la oportunidad de autoprotegernos en unos pocos segundos, debemos de estar educados en cómo actuar, en cómo autoprotegernos. Los países que disponen ya de un SAT de terremotos establecido también dedican numerosos recursos a la educación de la población, para hacernos menos vulnerables a los daños potenciales. 

En España no existe un sistema de alerta temprana de terremotos como en Japón, de manera que el avance es significativo, siempre y cuando vaya de la mano de la educación de la población. 

¿Qué problemas puede tener el sistema? 

  • Las alertas no llegan a todos los dispositivos (únicamente a los Android) y no parece que vayan vinculadas a un sonido estridente como EsAlert. 
  • El gestor de emergencias (Protección Civil) en este caso no tiene un papel en la decisión de alertar (por ejemplo: ¿quién establece a partir de qué magnitud, o qué intensidad esperable, se avisa a la población?). 
  • Los detectores (nuestros teléfonos Android) no están repartidos uniformemente por la superficie terrestre, sino que: 
  • En 2/3 del planeta, allá donde se sitúan mares y océanos bajo los cuales también se generan terremotos, no dispondríamos de estos detectores. A menudo es bajo los océanos, en las zonas de subducción, donde se generan los terremotos de mayor magnitud, que solo se empezarán a detectar cuando lleguen a tierra, donde sí hay smartphones, y, por tanto, demasiado tarde. Por tanto, es muy importante señalar que este sistema no puede sustituir a los sistemas existentes, por ejemplo, en Japón, donde los sismómetros están instalados en el fondo marino, que permiten una detección más próxima a la fuente, que puede permitir disponer de unos segundos más de reacción, cruciales en los eventos de mayor magnitud. 
  • Tampoco están repartidos uniformemente por la superficie terrestre emergida y, por tanto, es un sistema que funciona con menor agilidad en zonas poco pobladas, en las que el escaso número de detecciones no permite generar una alerta de calidad. 
  • Conocer lo que va a pasar no nos evita vivirlo y, por tanto, la población debe de estar correctamente educada, y deberían existir simulacros para saber cómo actuar correctamente. En una época en la que en los planes de estudio de los colegios e institutos desaparece gradualmente la ciencia y muy especialmente, la geología, cada vez se echa más en falta un conocimiento profundo del funcionamiento del medio natural que nos permita tomar decisiones correctas, tanto personalmente como a nivel de sociedad. 
Declara no tener conflicto de interés
ES

Alertas terremotos - Elisa ES

Elisa Buforn Peiró

Catedrática jubilada de Geofísica y Meterorología en el departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid

Science Media Centre España

Los Sistemas de Alerta Sísmica Temprana (Earthquake Early Warning Systems, EEWS) tienen como objetivo poder generar una alerta ante la ocurrencia de un sismo destructor. Se utiliza el intervalo de tiempo que existe entre la detección de los primeros segundos de primera llegada de las ondas sísmicas a una estación cercana al foco y la llegada de las ondas más destructoras a un emplazamiento más lejano, lo que permite prevenir y mitigar posibles daños. Un EEWS permite localizar un terremoto y calcular su tamaño, magnitud momento (Mw) o magnitud local (ML), con solo el comienzo del sismograma. No hay que confundir este concepto con el de Alerta de Terremoto, en el que tras la ocurrencia del sismo se envía la información sobre su localización y tamaño. El 14 de julio de 2025, tras la ocurrencia de un terremoto de magnitud 5.3 al SE del Cabo de Gata se emitió una Alerta de Terremoto. 

El artículo de Allen et al. (2025) presenta una nueva herramienta en los Sistemas de Alerta Sísmica Temprana y que consiste en la utilización de smartphones Android (Android Earthquake Alert, AEA) a nivel global para la detección de terremotos. Por tanto, este nuevo sistema de EEWS aporta cobertura en zonas sin infraestructura sísmica y alcanza a 2,5 mil millones de personas, una escala nunca antes vista. De forma tradicional los EEWS utilizan redes sísmicas regionales, para generar la alerta. Cuanto más densa sea la red con mayor rapidez y exactitud se podrá localizar el terremoto y calcular su magnitud (Mw o ML). Cuando esta supera un umbral, por ejemplo, entre 4.5 y 5.0, se genera una alerta. Por tanto, un retraso en el cálculo de la magnitud implica un retraso en la alerta a los usuarios. Aumentar la densidad de una red símica, supone un coste económico importante y no siempre es posible. La novedad del AEA es que utiliza el hecho de que los smartphones están dotados de un acelerógrafo que registra la aceleración del suelo en caso de terremoto, y por tanto aumentan la disponibilidad de instrumentación sísmica. 

Los autores llevan tiempo trabajando en el tema, y en diversas regiones como Nueva Zelanda, Grecia (2021) o Turquía y Filipinas (2022). Allen es pionero en los trabajos de EEWS, habiendo desarrollado el sistema Shake-Alert para alerta sísmica temprana en California. Los primeros EEWS comenzaron a instalarse en 1991 en México y en 2007 en Japón, posteriormente en Taiwán, Corea y Estados Unidos, estimándose que en la actualidad 250 millones de personas tienen acceso a un EEWS. El añadir los AEA implica extender esta cobertura a 2,5 mil millones de personas. Las alertas de los EEWS y de los AEA son similares en cuanto a estimación de la magnitud y márgenes de error. 

Una de las limitaciones de los EEWS y por extensión de los AEA son los terremotos de mayor tamaño, magnitudes 7.5 y superiores. En muchos de estos terremotos, la ruptura es compleja, formada por varios eventos, lo que dificulta la estimación correcta de la magnitud y por tanto la generación de la alerta. Este es el ejemplo que muestran con los terremotos de Turquía de 2023 (magnitud 7.8 y 7.5). Para solucionar este problema, los autores han desarrollado un nuevo algoritmo capaz de estimar una magnitud de 7.4 apenas 24 segundos después del inicio del sismo. Entre las limitaciones de este sistema se encuentra también la precisión, que depende de la densidad de teléfonos disponibles y del nivel de ruido ambiental. También pueden producirse retrasos en la estimación de la magnitud y falsos positivos provocados, por ejemplo, por tormentas o vibraciones masivas, aunque estos se han reducido progresivamente mediante mejoras algorítmicas. 

Los autores del estudio destacan que, para que las alertas resulten verdaderamente eficaces, es fundamental que la población esté previamente educada sobre cómo actuar ante un terremoto y conozca las medidas básicas de autoprotección. Entre los principales obstáculos para implementar este sistema se encuentran la aceptación institucional, la integración con sistemas de alerta nacionales, las posibles preocupaciones sobre la privacidad y la necesidad de campañas educativas que garanticen una respuesta adecuada por parte de la ciudadanía. 

En el caso de España, en 2010, la Universidad Complutense de Madrid (UCM), junto con el Real Instituto y Observatorio de la Armada y el Institut Geològic de Catalunya, desarrolló estudios sobre la viabilidad de un sistema de alerta temprana de terremotos en el sur del país. En 2015 se instaló el primer EEWS operativo, denominado PRESTo, en el Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Físicas de la UCM, en colaboración con la Universidad Federico II de Nápoles. Más recientemente, en 2024, en el mismo departamento se ha puesto en funcionamiento Quake-Up, una versión actualizada de dicho sistema. Además, hace unos días, la Comunidad de Madrid ha concedido un contrato predoctoral al Prof. Mattesini dentro de la convocatoria de ayudas para la contratación de personal investigador predoctoral en formación (2024). Este contrato permitirá financiar una tesis doctoral centrada en la mejora de la eficiencia de los sistemas EEWS en España. 

Actualmente, España cuenta con dos sistemas EEWS operativos a nivel de investigación. No obstante, como se ha señalado anteriormente, será la propia sociedad quien deba exigir su implementación efectiva y uso generalizado.

Declara no tener conflicto de interés
ES
Publicaciones
Global earthquake detection and warning using Android phones
    • Artículo de investigación
    • Revisado por pares
Revista
Science
Fecha de publicación
Autores

Richard M. Allen et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
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