Marcos López Hoyos
Director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) y profesor de Inmunología de la Universidad Cantabria
En personas inmunodeprimidas graves, y en trasplantados de órgano sólido en que se ha demostrado que [tras una segunda dosis] no producen anticuerpos, sí podría estar indicada una tercera dosis. En un cierto porcentaje de seronegativos tras la tercera dosis sí se producen anticuerpos, aunque la propia EMA indica que no se ha demostrado de forma definitiva que este efecto se traduzca en una mayor protección.
En individuos sanos no hay evidencias de que la tercera dosis pueda suponer un beneficio, tampoco en mayores de 65 años. Sólo hay un trabajo que indica un aumento del nivel de anticuerpos cuando se da 6 meses después de la segunda dosis. Hacen falta más trabajos que lo avalen, desde mi punto de vista.
Al promocionar la tercera dosis estamos dando la impresión de que las vacunas no están funcionando, y eso no es correcto: sí están funcionando. La prueba es que este verano hemos tenido una incidencia alta y las personas se han infectado pero no han enfermado gravemente, no hemos tenido un incremento importante de las hospitalizaciones. Esto no lo cambia la recomendación de la EMA.