El vapeo en los jóvenes se asocia con un mayor consumo posterior de tabaco, marihuana o alcohol

El artículo presenta un trabajo sólido y riguroso, propio de una publicación en una revista de alto impacto como Tobacco Control. Su carácter de umbrella review, con inclusión de 56 revisiones sistemáticas y metaanálisis, le otorga gran fuerza metodológica al sintetizar un volumen amplio de evidencia. Aunque se reconoce que gran parte de los estudios primarios son observacionales y que muchas revisiones incluidas son de calidad baja según AMSTAR-2, la consistencia de los hallazgos y la relevancia del tema para la salud pública mundial refuerzan la validez y pertinencia del trabajo. Globalmente, es un artículo de alta calidad científica con impacto directo en el debate actual sobre regulación del vapeo juvenil. 

El estudio confirma y amplía la evidencia existente sobre los riesgos del vapeo en jóvenes. Si bien ya se habían publicado revisiones parciales, este es el primer umbrella review centrado exclusivamente en población joven y en un rango amplio de desenlaces (físicos y mentales), lo que representa una aportación novedosa y necesaria. Los hallazgos son consistentes con teorías previas como el efecto “puerta de entrada” hacia el tabaquismo y otras sustancias, y añaden datos relevantes sobre salud mental (riesgo de depresión, ideación y conducta suicida), fertilidad, salud oral y lesiones. 

En cuanto a implicaciones, los resultados respaldan de manera sólida la necesidad de reforzar políticas regulatorias: limitar la venta y publicidad de cigarrillos electrónicos a menores, controlar diseños atractivos para adolescentes y aumentar las campañas de prevención y contramarketing frente a las estrategias de la industria. El hecho de que los hallazgos estén publicados en una revista líder da aún más peso para que sean considerados en la formulación de políticas públicas de salud a nivel internacional.   

[En cuanto a posibles limitaciones] el propio artículo reconoce varias: 

• La calidad metodológica de las revisiones incluidas es, en su mayoría, baja o críticamente baja, lo que limita la robustez de las conclusiones. 
• El predominio de estudios observacionales dificulta establecer causalidad definitiva, aunque la consistencia de las asociaciones sugiere un vínculo probable. 
• Existe heterogeneidad en las poblaciones, medidas de exposición y desenlaces, lo que puede influir en los tamaños de efecto reportados. 
• Algunas áreas (como efectos cardiovasculares, adicción, neurodesarrollo o fertilidad) todavía cuentan con poca evidencia y requieren más investigación longitudinal. 

Aun así, estas limitaciones no invalidan el mensaje central: el vapeo en jóvenes está claramente asociado a múltiples riesgos, y las autoridades sanitarias deben actuar en consecuencia.

Aunque el uso de cigarrillos electrónicos es un comportamiento mucho más reciente que el consumo de tabaco, se han desarrollado numerosos estudios para evaluar el impacto sobre la salud de la utilización de estos dispositivos. Se han publicado también revisiones sistemáticas que, al analizar conjuntamente los resultados de diferentes estudios individuales, proporcionan evidencias científicas más robustas.  

El estudio que acaba de publicar Tobacco Control sigue el enfoque de la ‘revisión paraguas’ para obtener una síntesis de 56 revisiones sistemáticas del impacto del uso de cigarrillos electrónicos sobre la salud entre jóvenes menores de 25 años, que a su vez estuvieron basadas en 384 artículos científicos diferentes. Los resultados presentados por los autores muestran la asociación entre el uso de cigarrillos electrónicos y el desarrollo o la exacerbación de diferentes problemas de salud como el asma bronquial y otras afecciones respiratorias, las quemaduras y otras lesiones no intencionadas y, muy especialmente, el inicio del uso de tabaco y otros productos adictivos como los derivados del cannabis y las bebidas alcohólicas. Destaca especialmente el hecho de que 21 revisiones sistemáticas han mostrado que las personas jóvenes que utilizan cigarrillos electrónicos tienen una probabilidad tres veces mayor de iniciarse posteriormente en el uso de tabaco en comparación con quienes que no utilizan esos dispositivos.  

Las políticas de salud pública en relación al control del tabaco tienen entre sus principales objetivos la prevención del inicio del consumo durante la adolescencia y la juventud. Como se sabe que el uso de cigarrillos electrónicos es muy frecuente entre jóvenes y adolescentes, es muy importante saber cómo afecta al su uso de tabaco y actuar en consecuencia. La evidencia científica disponible, como la que recoge este nuevo estudio, muestra que la difusión del uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes y adolescentes puede causar un aumento del uso posterior de productos del tabaco, además de contribuir a diferentes patologías. Es necesario implementar actividades de prevención del uso de cigarrillos electrónicos entre la población joven, como el desarrollo de campañas de comunicación fundamentadas en la evidencia que proporcionan las ciencias del comportamiento, así como el control de la comercialización de dispositivos diseñados especialmente para atraer a los consumidores más jóvenes, como los cigarrillos electrónicos desechables o aquellos que incorporan ciertos aromas y diseños. 

Esta investigación es una recopilación de estudios observacionales, cada uno de los cuales compara a los usuarios de cigarrillos electrónicos con los no usuarios. Como tal, se puede afirmar que los usuarios de cigarrillos electrónicos son más propensos a adoptar ciertos comportamientos, pero si el vapeo es realmente la causa de estos comportamientos queda fuera del alcance de los datos. Sin embargo, las asociaciones demostradas son amplias en su alcance y fuertes en su magnitud: está claro que los usuarios de cigarrillos electrónicos corren un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades que los no usuarios.  

Una explicación causal de los resultados es plausible y coherente con las pruebas aportadas, pero tal conclusión solo puede obtenerse de forma concluyente mediante un ensayo aleatorio. Dado que un ensayo a gran escala y a largo plazo sería poco práctico y potencialmente poco ético, es probable que nunca tengamos pruebas concluyentes que demuestren que el vapeo es la causa de los resultados de salud. Los usuarios de cigarrillos electrónicos deben tomar decisiones sobre su comportamiento basándose en pruebas que son intrínsecamente inciertas, pero que relacionan el uso de cigarrillos electrónicos con una serie de resultados negativos. 

Esta revisión general reúne en un solo lugar cuestiones relacionadas con los jóvenes, los cigarrillos electrónicos y los efectos sobre la salud. En ella se recogen 56 revisiones sistemáticas, de las cuales 53 fueron calificadas como de calidad muy baja o baja, lo que significa que los autores deben ser extremadamente cautelosos antes de sacar conclusiones.  

Los autores informaron que las revisiones encontraron de manera consistente que el vapeo estaba asociado con el tabaquismo posterior. Esto reproduce los hallazgos de muchas revisiones anteriores y, de hecho, de investigaciones en las que he participado. Sin embargo, los autores afirman incorrectamente que esto respalda “una relación causal”, es decir, que el vapeo provoca el tabaquismo (el llamado “efecto puerta de entrada”). Está bien establecido que la consistencia no significa causalidad. En este caso, los estudios a nivel individual en los que se centraron estas revisiones no tienen en cuenta todas las posibles influencias en estos comportamientos, como la búsqueda de sensaciones o la impulsividad, que podrían hacer que los jóvenes sean más propensos a vapear y fumar. Nuestra investigación también mostró la relación opuesta: que probar un cigarrillo de tabaco se asociaba con el vapeo posterior. De hecho, una revisión sistemática reciente, bien realizada y publicada utilizando métodos de referencia, informó de un hallazgo similar al de la revisión general de los estudios a nivel individual, pero encontró lo contrario en los estudios que examinaban las tendencias a nivel poblacional en el vapeo y el tabaquismo, de modo que a medida que aumentaba el vapeo entre los jóvenes en una población, se reducía el tabaquismo. Dado que estos autores también hablaron de pruebas limitadas, necesitamos más y mejores investigaciones para poder llegar a conclusiones fiables sobre la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes y los resultados de salud. 

Las conclusiones de la revisión general sobre la relación entre el vapeo y el consumo posterior de sustancias adolecen de problemas similares. Además, las conclusiones sobre otros resultados de salud se examinaron a menudo en estudios transversales, que ofrecen una instantánea de las personas en un momento determinado. Estos estudios simplemente muestran una relación, como la que existe entre el vapeo y la salud mental, pero no pueden decir nada sobre qué fue primero, y, por lo tanto, si el vapeo causó el problema de salud mental o si el problema de salud mental llevó a los jóvenes a vapear. 

No obstante, todos estamos interesados en proteger la salud de los jóvenes, y la preocupación por el tabaquismo y el vapeo entre los jóvenes ha llevado al Gobierno [de Reino Unido] a presentar su proyecto de ley sobre el tabaco y los cigarrillos electrónicos, cuya tramitación en el Parlamento debería acelerarse.