David Pulido Velázquez
Director del departamento de Aguas y Cambio Global
Este estudio analiza a escala global (considerando más de 10.000 subcuencas) potenciales impactos de la contaminación por nitratos en la escasez de agua potable en 2010 y bajo diferentes escenarios climáticos y socioeconómicos futuros en el horizonte 2050.
La mayoría de las investigaciones sobre escasez se centran exclusivamente en aspectos de cantidad del recurso. Este trabajo viene a subrayar la enorme importancia que tiene considerar la calidad del agua en las futuras políticas de gestión de aguas para el desarrollo sostenible. Por tanto, contribuirá a concienciar sobre la necesidad de avanzar en las políticas orientadas a mejorar el estado de las aguas para preservar este recurso vital. En Europa, la entrada en vigor de la Directiva Marco de Europa (2000), supuso un importante paso en la consideración de aspectos de calidad y cantidad en las políticas de gestión de recursos hídricos en los estados miembros, aunque aún queda mucho por hacer. Como se muestra en este estudio, la escasez de agua potable tiene una importante componente debida a la contaminación por nitratos y se verá exacerbada en el futuro.
Para analizar el efecto de la contaminación en la escasez, el artículo se centra exclusivamente en el estudio de los nitratos, que es la primera causa del mal estado químico o riesgo de alcanzarlo en la mayoría de las masas de agua superficiales y subterráneas. La agricultura es el principal uso consuntivo de recursos hídricos en la mayoría de los países, y el principal motor de la contaminación por nitratos (en este trabajo se estimó que en 2010 el 69 % de la contaminación por nitratos tienen origen agrario). El necesario uso agrario, por tanto, es una de las principales fuerzas motrices de la escasez en la mayoría de las cuencas estudiadas. Aunque los nitratos sean la principal causa del mal estado de las masas de agua, existen otros muchos contaminantes (cloruros, contaminantes emergentes, etc.), que hacen que el agua no sea potable. Por tanto, el efecto de la calidad sobre la escasez es aún mayor del analizado en este trabajo que se limita al análisis de los impactos por nitratos.
Trabajos como este con modelos a escala global permiten poner en foco en la necesidad de considerar la calidad en las políticas generales, e identificar hotspots, zonas críticas en las que se necesita un análisis más detallado. En ellas el uso de modelos hidrológicos y de gestión adecuados a la escala de estudio ayudará a avanzar hacia una toma de decisiones más racional y transparente en el contexto actual de cambio climático. En ese sentido, conviene realizar un analizar integral de estrategias de uso conjunto en las que las aguas subterráneas pueden jugar un papel estratégico para la adaptación.