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Chloe Brimicombe

Científica climática y responsable de participación pública de la Real Sociedad Meteorológica del Reino Unido (RMetS)

Este informe es importante y, ahora en su noveno año, siempre ha sido un fuerte llamamiento a la acción sobre el cambio climático, demostrando sus efectos sobre la salud.   

La metodología utilizada para calcular la mortalidad relacionada con el calor –un nuevo indicador en el informe de este año– es sólida. Para avanzar en este sentido, los países deberían utilizar estas cifras como base para crear sus propios indicadores, que se incorporarían a los datos de seguimiento de cada país y podrían ser utilizados de forma operativa por los responsables políticos. Tenemos que apoyar más a los países para que lo hagan y proporcionar soluciones viables para reducir los indicadores negativos.  

Debemos tener en cuenta que, en ocasiones, poner en marcha una intervención sanitaria, como mejorar el acceso al agua potable, puede reducir la vulnerabilidad a las afecciones de salud relacionadas con el clima. Esto es difícil de plasmar en un indicador y puede ser útil para impulsar la acción climática en otros ámbitos de la política. 

ES