Autor/es reacciones

Matteo Cerri

Profesor Asociado de Fisiología en el departamento de Ciencias Biomédicas y Neuromotoras de la Universidad de Bolonia (Italia)

Se trata de un avance significativo, ya que es el primero en utilizar una tecnología no invasiva. Esto abrirá nuevos y apasionantes campos de investigación. Los experimentos están bien concebidos, ya que se realizan pruebas tanto en un animal hibernador (ratón) como en uno no hibernador (rata). 

El estudio encaja bien con lo que sabemos sobre el control neural del letargo. Algunos detalles técnicos también abren nuevos e interesantes interrogantes.  

La implicación es significativa, ya que 1) el artículo muestra el uso de una tecnología no invasiva; 2) ofrece una forma de mantener un estado similar al torpor durante 24 horas de forma automática. Esta última parte complementa los hallazgos principales porque permitirá el control automatizado de los estados fisiológicos. 

La principal limitación es el modestísimo efecto de la tecnología en ratas (aunque presente). Por tanto, aún queda trabajo por hacer. Es posible que nos dirijamos hacia un sistema compuesto, que pueda fusionar la estimulación por ultrasonidos con fármacos para alcanzar un hipometabolismo significativo en humanos. Los efectos limitados en ratas, aunque significativos, también sugieren que aún queda trabajo por hacer para disponer de aplicaciones humanas adecuadas. Teniendo en cuenta el grado de hipometabolismo alcanzado, creo que esta tecnología será útil en condiciones específicas en las que incluso una hipotermia modesta puede ser ya muy beneficiosa, más que para viajes interplanetarios.

ES