Carlos de Miguel Perales
Abogado especializado en medioambiente y profesor de la facultad de Derecho de ICADE (Universidad Pontificia Comillas)
La COP29 de Bakú ha finalizado con dos resultados tangibles: el compromiso de los países desarrollados de invertir al menos 300.000 millones de dólares al año en la lucha mundial contra el cambio climático y el acuerdo sobre las normas para un mercado mundial del carbono respaldado por la ONU.
Como viene siendo habitual en las COP, los resultados de esta han sido, también, menores de lo esperado. En especial, en lo que se refiere a la ayuda financiera a los países en vías de desarrollo, el resultado es menor del demandado (más de un billón de dólares).
No obstante, también como es habitual, más vale ver la parte positiva: se han alcanzado algunos acuerdos y el proceso de lucha contra el cambio climático sigue en camino, aunque progrese menos de lo que se quisiera. Mientras no haya un mecanismo de lucha mejor, es preciso que el que tenemos siga vivo.