Pedro Morell

Pedro Morell
Cargo

Doctor en Biología e investigador posdoctoral en el Centro de Paleogenética de la Universidad de Estocolmo (Suecia)

Algunos perros y gatos se han seleccionado hasta tener la misma cara aplastada

Un análisis realizado en Estados Unidos ha mostrado que, mediante la cría intensiva y la selección artificial, los humanos hemos empujado a razas como los perros carlinos y los gatos persas a evolucionar con cráneos muy parecidos y caras aplastadas. Estas dos especies, con un ancestro común pero separadas evolutivamente desde hace 50 millones de años, han convergido hasta parecerse más entre sí que a los miembros de su propia especie o a sus antepasados. Según el estudio, que se publica en PNAS, “este fenómeno no se había observado antes en especies domesticadas”. Los autores lamentan que los seres humanos “hayan llevado a las razas braquicefálicas a tal extremo que sean propensas a sufrir problemas respiratorios, alimenticios y de parto, y no sobrevivirían en la naturaleza”. 

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