Dos zonas cerebrales se ‘desconectan’ en mujeres con estrés postraumático tras una agresión sexual
En mujeres que padecen trastorno de estrés postraumático (TEPT) después de sufrir una agresión sexual, la conectividad entre dos áreas del cerebro dentro del sistema fronto-límbico está alterada, según un estudio presentado en el congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología celebrado en Ámsterdam (Países Bajos). El trabajo, liderado por una investigadora del Hospital Clínic de Barcelona, comparó imágenes cerebrales de 40 mujeres con TEPT tras una agresión sexual reciente y 45 casos control. En 22 de estas 40 mujeres había desaparecido casi por completo la comunicación entre la amígdala —que ayuda a procesar emociones como el miedo— y la corteza prefrontal —que ayuda a regular esas emociones—.