José Francisco Ortega Castejón
Profesor titular del área de Música de la facultad de Educación de la Universidad de Murcia y director de la Revista de Investigación sobre Flamenco La Madrugá
Al ojear el artículo por encima, me ha resultado curioso e interesante. Me han venido a la mente diferentes temas con los que pudiera tener relación, como los escritores románticos, en particular Goethe, y la moda del suicidio entre los jóvenes, que sin querer inauguró su famosa novela. También me he acordado del concepto de hombre-masa que acuño Ortega, sin olvidar las tendencias musicales que, bien a través de las redes o fomentadas por las productoras musicales, siempre con la antena puesta en lo que vende, campan a sus anchas y triunfan sin que, al menos por su dudoso valor, terminemos de comprender por qué.
En cualquier caso, y pensando solo en la melodía, está comprobado que uno escoge la música que quiere escuchar en función de su estado de ánimo: si te sientes triste, te decantas por una música que ahonde en tu dolor; si el cuerpo te pide fiesta, buscas algo más movidito y animado. Y esto, manejado sabiamente, puede utilizarse como terapia. Aplicado a los textos, imagino, podría decirse algo similar.