Autor/es reacciones

Xosé R. Bustelo

Profesor de investigación del CSIC, director científico del Centro de Investigación del Cáncer, Salamanca, y expresidente de ASEICA 

Me parece una publicación muy interesante que abordaba una cuestión pendiente de los estudios genómicos en cáncer: la identificación óptima de firmas mutacionales en la mayoría de tumores.

Aunque ya se habían encontrado estas firmas en los estudios del proyecto Pan-Cáncer, se sabía que había huecos por rellenar. De hecho, en estudios publicados en Nature en 2020 se habían detectado algunos tumores que, sorpresivamente, carecían de dichas firmas mutacionales. Esto era muy raro, puesto que las firmas mutacionales son las que predeterminan, al final, las mutaciones que participan en el origen y desarrollo posterior de la mayoría de tumores. En este estudio los autores desarrollaron herramientas que permitieron abordar este problema y resolverlo exitosamente.

Otro punto interesante es que, para aumentar el tamaño muestral y la validación de los resultados obtenidos, utilizaron datos genómicos de distintas fuentes: una suya propia (de pacientes de cáncer del Reino Unido) y otras dos independientes de consorcios internacionales que se habían hecho públicos. Esto les permitió descubrir varias firmas mutacionales nuevas que poseían diferente frecuencia en pacientes y que, sorpresivamente, estaban en general asociados a tipos tumorales específicos. Esto indica que, probablemente, distintos tipos tumorales tengan procesos mutacionales distintos.

También pudieron catalogar las firmas mutacionales en varias categorías según su posible causa: aquellas debidas a procesos intrínsecos de las células (derivados de fallos en la replicación y reparación del ADN) y otros extrínsecos, debidos a algunos carcinógenos, productos metabólicos, factores ambientales (algunos ya conocidos como los rayos UV o el tabaco). Los de la primera clase podrían ser interesantes para desarrollar análisis predictivos (su detección indicaría una potencial tendencia del individuo a desarrollar tumores). Los de la segunda clase, serían interesantes a nivel preventivo (evitar esas mutaciones a través de cambios en la dieta, exposición a compuestos químicos o ambientales).

Es importante resaltar que en algún caso los investigadores no pudieron asociar las firmas descubiertas a ningún cambio molecular o ambiental conocido, lo que indica que todavía queda mucho por conocer sobre cómo las células normales adquieren las mutaciones que dan lugar al cáncer.

Otro aspecto importante del trabajo es que han desarrollado una nueva herramienta informática que, a partir de ahora, servirá a la comunidad científica para descubrir dichas firmas mutacionales en los estudios genómicos que se realicen a partir de ahora.

ES