Tomeu Rigo Ribas
Técnico del Equipo de Predicción y Vigilancia, Área de Predicción del Servicio Meteorológico de Cataluña
En mi opinión, los puntos interesantes del estudio serían: “Aparición de tormentas eléctricas supercelulares a +3 °C” y “cambios en los entornos convectivos”. Las últimas frases de cada punto son lo remarcable del trabajo.
Se trata de un trabajo realizado por científicos de centros de referencia europeos y los datos utilizados son rigurosos. El único hándicap es que los datos actuales todavía no reflejan con exactitud ciertos entornos, los más complejos, como los de tornados y supercélulas, especialmente en zonas topográficas complejas, por lo que se suele hablar en términos meteorológicos de incertidumbre. En todo caso, las conclusiones muestran resultados que tienden a lo que se observa actualmente.
En el caso de Europa, y el Mediterráneo en particular, hemos detectado en los últimos años muchos casos más de tormentas supercelulares, aunque es cierto que normalmente asociadas a granizo de gran tamaño (por ejemplo, en Cataluña, en 2022 y 2023 se superaron los 10 cm de diámetro, igual que en Grecia en 2021, e Italia, donde en 2023 se llegó a medir una piedra de 19 cm). Es cierto que ahora tenemos mejores redes de observación, más observadores y, sobre todo, los datos de los móviles, pero igualmente, no tenemos constancia que en los últimos 50 años (incluso más) se hubieran producido casos tan violentos (aunque no se descartan).
Creo que sí que se han considerado los factores de confusión, porque son expertos en trabajos de modelización. Las limitaciones más importantes son los de la generación del entorno correcto para este tipo de tormentas. Cabe tener en cuenta que los modelos numéricos con los que se trabaja a escala europea tienen un paso de malla de unos 10 km, pero los fenómenos tienen unas dimensiones muy inferiores. En cualquier caso, el entorno óptimo se puede aproximar con gran precisión, pero con las limitaciones indicadas, que pueden hacer que parámetros como la cizalla pueda tener valores diferentes dentro de cada pixel y no se vea reflejado en los datos.
El incremento del número de tormentas asociadas a tiempo violento (granizo, tornados o reventones, incluso lluvias muy intensas) tiene un gran impacto sobre la sociedad, y no hace falta que ocurra una dana. Cada año, las granizadas dejan numerosos daños en la agricultura, pero, más recientemente, también en suelo urbano: tejados, mobiliario, coches, incluso heridos y, en algunos casos, víctimas mortales. Afortunadamente, se tratan de fenómenos locales, pero en el caso de tornados en Centro-Europa o en el centro de la península ibérica, con grandes planicies, podrían llegar a generar auténticas catástrofes si se formasen tornados como los que se producen en las planicies del Centro-Sur de los Estados Unidos (de hecho, en Andalucía ya se ha dado algún caso reciente de numerosos daños en la agricultura por el paso de un tornado).