Teodoro Calonge
Profesor Titular del departamento de Informática en la Universidad de Valladolid
Me parece una buena propuesta. Sin duda, la repercusión mediática de ChatGPT ha sido un hito, lo que supuesto otra vuelta de tuerca en el desarrollo de la IA. Pero ha sido simplemente una punta de lanza, hay mucho camino por recorrer. Los modelos de ChatGPT son muy generalistas y, para obtener mejores resultados, se necesita pasar a una IA más personalizada. Y aquí es donde se encuadra la propuesta del presidente de Gobierno, modelos de lenguaje masivo (Large Language Models - LLM) en un ámbito específico: español y extensión a países iberoamericanos, así como lenguas cooficiales. Esto, sin duda, requerirá más recursos computacionales, de ahí que se involucre al Centro de Supercomputación de Barcelona, posiblemente el más grande de España.
En cualquier caso, las personas que hoy en día lideran la IA en los LLM hablan de que hay que dar el salto, haciendo que esta tecnología sea personalizada y distribuida. Esto último es debido a que el volumen de cómputo requerido sea de tal magnitud que las máquinas que contribuyan a esto no puedan estar localizadas en un solo centro.
Evidentemente, esta propuesta es novedosa, ya que hay algunos tímidos intentos de abordar esta tarea, pero es de tal magnitud que, o se involucran los gobiernos o no sería posible. Pero no solo por los recursos económicos que pueda llevar parejos, sino porque el acceso a la información para el entrenamiento de estos sistemas solo pueden aportarlo entidades gubernamentales.
En cuanto a las dificultades está la ya señalada de los recursos computacionales, pero hay que contar con la dificultad de alimentar con datos a los LLM. Y esto, desde el punto de vista práctico, puede suponer más dificultades, incluso puede que haya obstáculos legales que sortear y que llevarán su tiempo.