Tara Spires-Jones
Directora del Centro para el Descubrimiento de las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Edimburgo, jefa de grupo en el Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido y expresidenta de la Asociación Británica de Neurociencia
En este estudio de Berggren y sus colegas de Suecia, los científicos inyectaron un cóctel de sustancias químicas en el cerebro, el corazón y la aleta caudal del pez cebra y en el sistema nervioso de las sanguijuelas. Mediante un ingenioso sistema que aprovecha las propiedades biológicas del tejido, estas sustancias químicas inyectadas formaron en los animales un gel capaz de conducir la electricidad, una propiedad útil para estudiar la función cerebral.
A largo plazo, los autores especulan con que esta tecnología facilitará el desarrollo de interfaces entre la electrónica y los sistemas biológicos. Aunque científicamente es muy interesante y sin duda estimulará nuevas investigaciones, este estudio en peces cebra, sanguijuelas y carnes (el gel también se formó en cerdo, ternera y pollo, pero no en tofu) está muy lejos de integrar tu teléfono móvil directamente con tu cerebro.