Suzannne Wilkinson
Catedrática de la facultad de Diseño y Tecnologías Creativas de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva Zelanda)
El sector de la construcción es conservador y, por tanto, necesita seguridad antes de invertir en nuevos materiales. La certificación de los productos suele proporcionar esa seguridad. Sin embargo, la industria tiende a elegir las opciones de materiales utilizando principalmente criterios de coste, tiempo y calidad, con la seguridad como lo primordial y las consideraciones medioambientales como importantes. Así pues, aunque se desee capturar carbono utilizando nuevos materiales, existen obstáculos que impedirían su uso. Por ejemplo, ¿costaría más adquirir el material? ¿Requiere una nueva formación del personal? Si es así, es poco probable que se prefiera a los materiales tradicionales. ¿Llevaría más tiempo instalarlo o la cadena de suministro sería más larga? Una vez más, es difícil que se prefiera a los materiales tradicionales. ¿Se vería comprometida la calidad? Si se produce un cambio negativo en la calidad, esto influye en la toma de decisiones.
Aparte de satisfacer los criterios de elección, hay formas de lograr el cambio, algunas de las cuales (y no son todas) incluyen educar a los clientes para que pidan nuevos materiales certificados, legislar su uso o utilizar acuerdos fiscales o comerciales para reducir costes.