Rupert McShane
Psiquiatra asesor del Oxford Health NHS Trust y profesor asociado del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford (Reino Unido)
El lugar de la ketamina en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento no está claro. Dos estudios recientes demuestran que, administrada por vía intravenosa, es al menos tan eficaz como la TEC [terapia electroconvulsiva] en personas menores de 50 años. A diferencia de la TEC, no causa problemas de memoria. Si bien el coste de la ketamina intravenosa es de unas 10 libras por dosis, su administración en la clínica es en sí costosa e incómoda. El aerosol nasal de esketamina está autorizado para personas que no han respondido a, al menos, dos antidepresivos, pero no está disponible en el NHS debido al coste del medicamento (hasta 489 libras por dosis).
Este estudio confirma que la ketamina oral, al igual que la intravenosa, es un antidepresivo, pero que su efecto depende de la dosis. Los resultados son lo suficientemente buenos como para justificar los ensayos de fase 3, más amplios, que serán necesarios para obtener una licencia para la dosis de 180 mg dos veces por semana. Dada la facilidad con la que las personas pueden optar por tomar dos comprimidos si no obtienen beneficios con uno, los reguladores podrían estar interesados en los beneficios y riesgos de dosis más altas.