Antonio Rosas
Profesor de investigación del departamento de Paleobiología en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC
Este sofisticado estudio nos revela varios aspectos de la complejidad de la vida y de los procesos evolutivos. Muestra cómo una mutación puede influir simultáneamente en dos de los rasgos más característicos de los humanos anatómicamente modernos: su elevada estatura y su alta tasa metabólica, en comparación con las especies de primates más cercanas.
Una vez más, esto nos recuerda que no debemos buscar explicaciones adaptativas simples para entender la evolución del fenotipo (es decir, los rasgos físicos, fisiológicos y conductuales). Además, el estudio pone de manifiesto que las modificaciones genéticas que afectan a la estatura y a la actividad metabólica interactúan directamente con influencias del entorno, en particular con un mayor consumo de carne.
Así, una misma mutación genética puede afectar simultáneamente a distintos rasgos fenotípicos, todo ello condicionado por las influencias del medio ambiente. ¡Fantástico!