Rocío Romero Zaliz
Profesora titular del departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada
Debe de haber sido muy difícil elegir a qué investigadores o investigadoras se le otorgaba el premio Nobel de Física de este año por los descubrimientos fundacionales e invenciones que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales. La investigación en el área comenzó allá por los años 50 y tras pasar por varios períodos de mayor y menor desarrollo científico llega a nuestra actualidad con fuerzas renovadas. Tanto John Hopfield como Geoffrey Hinton destacan por diseñar distintos tipos de redes neuronales artificiales que han dado pie a la creación de las herramientas actuales de inteligencia artificial que permiten tanto detectar cánceres en etapas tempranas como generar texto artificial realista. Es, a su vez, sorprendente esta noticia dado que no existe un premio Nobel para informática, poniendo en evidencia que en el trabajo multidisciplinar es claramente el futuro de una investigación puntera.