Robert Boyle
Catedrático de Alergología Pediátrica del Imperial College de Londres
En este nuevo informe, autores de la Organización Mundial de la Salud y de organizaciones académicas y no gubernamentales de todo el mundo ponen de manifiesto la desinformación dirigida a las familias por la industria de los preparados para lactantes, así como el poder político, social y cultural de esta industria para remodelar la toma de decisiones de los padres con el fin de aumentar las ventas. El marketing de la leche de fórmula puede ser muy destructivo para la humanidad, porque su éxito depende de debilitar el vínculo entre la madre y el bebé para socavar la lactancia materna.
Sabemos que el vínculo seguro y atento entre las madres y sus bebés es la base del desarrollo humano y de las sociedades en las que vivimos. Al trabajar directa y agresivamente para socavar la confianza materna y ofrecer soluciones nutricionales inapropiadas a sus preocupaciones, el marketing de la leche de fórmula amenaza con remodelar las sociedades y socavar el desarrollo humano. Durante muchas décadas se ha reconocido este peligro, pero la respuesta global ha sido inadecuada — la lactancia materna ha sido casi erradicada de algunas culturas y cientos de miles de bebés han muerto innecesariamente como consecuencia de permitir que el marketing de la leche de fórmula socave sistemáticamente el deseo natural de las mujeres de amamantar a su propio bebé—.
En reconocimiento de los peligros especiales asociados al marketing de la leche de fórmula, los autores de este nuevo informe piden un nuevo acuerdo internacional jurídicamente vinculante para proteger mejor a los lactantes del mundo y a sus cuidadores.