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José Gómez Rial

Jefe de Servicio de Inmunología en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), Servicio Gallego de Salud (SERGAS)

En el campo de la investigación científica pequeños descubrimientos suponen grandes avances científicos y este es el caso, dado que las investigaciones llevadas a cabo por Katalin Karikó y Drew Weissman sobre las modificaciones en la composición del ARNm permitieron el desarrollo de las vacunas de ARNm que conocemos en la actualidad y que tantas vidas ha salvado durante la pandemia.  

Las primeras vacunas ARNm, con la formulación sin modificar, resultaban altamente reactogénicas, con producción de gran cantidad de efectos secundarios inflamatorios a nivel local que hacía su uso impensable en seres humanos. Fueron los trabajos de Karikó y Weissman los que descubrieron que haciendo pequeñas modificaciones en la composición del ARNm (cambio de un Uridina por un pseudo-Uridina en la formulación de los nucleósidos que conforman la molécula del ARNm) disminuía la reactogenicidad y la inflamación, desaparecían los efectos secundarios locales y las vacunas de ARNm empezaron a poder aplicarse a seres humanos.    

El nombre de la compañía Moderna proviene de Modi-RNA (modified RNA).

ES