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Raúl Zamora Ros

Investigador principal de la Unidad de Nutrición y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL)

En este interesante trabajo publicado en la prestigiosa revista JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery los autores observaron que el consumo de bebidas azucaradas, mayoritariamente refrescos azucarados, incrementaron entre 4 y 5 veces el riesgo de padecer cáncer de la cavidad oral en mujeres blancas adultas que vivían en Estados Unidos. El consumo de alcohol y tabaco son conocidos factores de riesgo muy importantes para esta localización tumoral, pero teniendo en cuenta estos factores, la magnitud de las asociaciones se mantuvieron estables. 

La metodología y la calidad del estudio son excelentes y los datos se han analizado con sumo detalle. Las limitaciones más importantes del trabajo están bien descritas en el manuscrito, destacando el bajo número de casos ya que el cáncer oral es un cáncer raro. Además, como cualquier estudio observacional, existen limitaciones con precisión y la objetividad de la estimación de las bebidas azucaradas. Finalmente, los resultados no pueden ser generalizables a otras poblaciones que no sean similares a la del trabajo, por tanto, no se puede saber qué pasaría en hombres, mujeres de otras razas o mujeres de nuevas generaciones que ingieran otros patrones de consumo –por ejemplo, que beban más cantidad de estos refrescos o que las consuman conjuntamente con alimentos poco saludables, como los alimentos ultraprocesados y la comida rápida–. Más estudios son necesarios para confirmar estas asociaciones y también para evaluar si los refrescos con edulcorantes artificiales serían igual de perjudiciales, ya que muchas personas sustituyen unas por las otras. 

Existe muy poca evidencia sobre el consumo de bebidas azucaradas y el riesgo de cáncer de cavidad oral, pero sí que se ha visto que estas bebidas también aumentan el riesgo de otros tumores gastrointestinales. Así, las recomendaciones para la prevención primaria del cáncer en general se mantienen, aconsejando limitar el consumo de bebidas azucaradas y sustituirlas por bebidas saludables, principalmente agua, y en menor medida por café, té e infusiones, eso sí, siempre sin azúcares añadidos. 

ES