Pep Canadell
Director ejecutivo del Global Carbon Project e investigador jefe del Centro de Ciencias del Clima CSIRO en Canberra (Australia)
Uno de los puntos más importantes a destacar de este nuevo informe es el hecho de que los beneficios asociados con la descarbonización de la economía global son tan o más grandes que el coste de la inacción y, por tanto, de los impactos climáticos sin mitigación. Esto demuestra que los beneficios a la salud debidos a la reducción de la polución, el aumento de la independencia energética de los países y el desarrollo de una sociedad más igualitaria, inteligente y eficiente con el uso de la energía y los materiales son razones que se añaden a la urgente necesidad para una rápida descarbonización de la economía.
En los dos últimos años, cuando el IPCC ha publicado los informes de este último ciclo de evaluación, la quema de combustibles fósiles y la deforestación son responsables de más de 90 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, el gas más importante en el cambio climático. Y, lo que es todavía más preocupante, las emisiones de combustibles fósiles continúan creciendo. Claramente, los gobiernos del mundo no están manteniendo su palabra de reducir las emisiones tal y como la ciencia del IPCC indica.