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Patricia de Sequera Ortiz

Presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid

El ibuprofeno es un fármaco perteneciente al grupo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que se receta habitualmente para tratar el dolor y la inflamación y, entre sus complicaciones, además de las lesiones en el tracto gastrointestinal que son más conocidas, existe riesgo de lesión renal aguda (LRA) que puede condicionar desde una pérdida leve de función renal a una insuficiencia renal severa, lo que puede requerir para el paciente de tratamiento renal sustitutivo con diálisis. Esta LRA tiene poca expresividad clínica, lo que puede condicionar un retraso en el diagnóstico. Por ello, parece oportuna la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), de incluir una nueva advertencia en la ficha técnica y en los prospectos de los medicamentos analgésicos que contienen una combinación a dosis fijas de codeína e ibuprofeno. 

Los AINEs pueden ocasionar diferentes afectaciones renales (nefritis intersticial, síndrome nefrótico, necrosis papilar, etc.). La LRA prerenal que puede llevar a una necrosis tubular aguda (NTA) es la más frecuente y relevante. El mecanismo por el que la producen es la inhibición de la producción renal de prostaglandinas, limitando la dilatación de los vasos renales aferentes y, por lo tanto, la perfusión renal.

Existen factores de riesgo para la LRA inducida por AINEs como la Enfermedad Renal Crónica (ERC), sobre todo la ERC en estadios 3-5 de cualquier etiología (filtrado glomerular <60 ml/min), estados de hipovolemia circulante efectiva (deshidratación, insuficiencia cardíaca, cirrosis, etc), la edad avanzada, el tratamiento con fármacos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA) que limitan la constricción de vasos renales eferentes y la utilización concomitante de otros nefrotóxicos. Por lo tanto, en pacientes con riesgo renal se debería evitar su uso para prevenir la LRA inducida por AINEs. Es importante informar a los pacientes del riesgo, evitar el uso crónico de este fármaco, así como otros nefrotóxicos concomitantes y la deshidratación.

ES