Paloma Taltavull
Catedrática en Economía Aplicada en la Universidad de Alicante
El artículo parece una mezcla de conceptos para construir una publicación, más que un trabajo con un descubrimiento concreto.
El título indica que el objetivo es evaluar el efecto de la crisis energética sobre el consumo de los hogares. Esto, según el abstract, lo hace sobre 201 grupos de gasto de 116 países. Luego, dice que descompone los impactos indirectos del aumento de los precios de la energía en 33 consumos de los hogares, pero esto lo introduce después de varios párrafos descriptivos que tienen otro objetivo y no dice ni cómo ni en qué contexto lo hace. En este apartado, en el que se espera que describa cómo y por dónde el aumento de precios afecta al consumo, hay descripciones y gráficos que no tienen fuente y se asume que son producto de los autores, pero no están fundamentados.
A continuación, salta de tema y aborda la pobreza energética. No hay suficientes referencias a los estudios existentes de pobreza energética, que son muchos. No calcula cuánta pobreza energética hay ni aporta ningún método de estimación.
Luego pasa a las conclusiones sin desarrollar un análisis. El trabajo dice que analiza el efecto de un aumento de los precios de la energía sobre los consumos de los hogares, y estos no están representados de forma individual (y menos por tipo de gasto) en las Tablas Input-Output (TIO). Hasta donde sé, las TIO se utilizan para evaluar las relaciones intrasectoriales en una economía y estiman el shock que produce cualquier cambio en la demanda final sobre el equilibrio dentro de la propia economía, es decir, nada de lo que dice que estudia.
Según mi punto de vista, el análisis es inconsistente con la metodología. Por definición las TIO hacen referencia a un año, pero los autores toman datos diarios de enero de 2021 a septiembre de 2022, además, diferenciando los precios por productos energéticos, pero tomando los datos de consumo del año 2019, las tablas de 2017 y la estructura de gasto de 2011.
Dice que utiliza unas tablas que publica el Global Trade Analysis Project, GTAP11 (se pueden encontrar las bases en la web), que es una base de datos preparada para estimar los efectos del comercio internacional. Según este artículo explica, ellos modifican los coeficientes de la TIO, pero no dicen de qué sector.
No hay indicación alguna de qué grupos de consumidores son, de que países y cuáles son los grupos de gasto que evalúa. La información de origen es un elemento clave que permite creer en que el análisis que se ofrece en el artículo es real, los datos ciertos y no creados con el propósito de encontrar la evidencia, pero aquí no están descritos.
Por último, las conclusiones no dicen nada nuevo, no hacen referencia a los resultados del ejercicio y, por tanto, no resumen qué es lo que demuestran o encuentran. No hacen referencia a los efectos obtenidos de su cambio en las TIO, por ejemplo.