Oliver Jones
Catedrático de Química de la Universidad RMIT en Melbourne (Australia)
Se trata de un estudio que invita a la reflexión y que se basa en buenos datos científicos. Ha contado con un elevado número de participantes y los datos se han analizado correctamente.
Los autores no solo han encontrado una asociación potencialmente importante entre los niveles del edulcorante artificial eritritol en la sangre y efectos sobre la salud, sino que también se han tomado la molestia de mostrar una vía viable por la que podría producirse el efecto que han encontrado. Aunque este estudio no puede demostrar por sí mismo si es así o no, los autores sugieren que unos niveles más altos de eritritol podrían aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y esto, a su vez, podría aumentar el riesgo de enfermedad.
Debemos ser conscientes de que correlación no es causalidad. Como señalan los propios autores, encontraron una asociación entre el eritritol y el riesgo de coagulación, no una prueba definitiva de que exista tal relación.
Como las personas del estudio ya tenían muchos factores de riesgo cardiovascular, no se puede demostrar que no fuera uno de estos otros factores el que causara el aumento del riesgo de coagulación en lugar del eritritol. Aunque se observaron algunos efectos en una prueba con voluntarios sanos, este estudio solo contó con 8 personas y únicamente duró unos días. Esto no es suficiente para extraer conclusiones firmes, y los autores no intentan hacerlo.
Aunque creo que el hallazgo justifica sin duda una investigación más a fondo, no tire sus edulcorantes todavía. Este estudio solo analiza el eritritol y, en general, los edulcorantes artificiales se consideran seguros. Cualquier riesgo posible (y aún no demostrado) de un exceso de eritritol también tendría que sopesarse con los riesgos muy reales para la salud de un consumo excesivo de glucosa.