Nabil Djouder
Jefe del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)
Es un trabajo muy elegante. Su resultado no me sorprende, porque de hecho el ayuno durante periodos de tiempo definidos, y teniendo en cuenta los ritmos circadianos de actividad, es una práctica establecida tradicionalmente en muchas culturas. El trabajo resalta que lo importante para la longevidad no es tanto la reducción de calorías consumidas, sino el que la restricción calórica se mantenga durante un cierto tiempo de acuerdo con los ritmos circadianos (el reloj biológico que regula las funciones fisiológicas), de manera que la ingesta se ajuste a los ritmos de actividad del organismo.
Se podría experimentar fácilmente los beneficios de la restricción calórica en humanos en periodos de tiempo definidos midiendo parámetros concretos, como indicadores metabólicos, inflamatorios, cognitivos, memoria, de ejercicio físico, etcétera. Por eso no veo problema en que este tipo de trabajo se haga en personas analizando estos marcadores. Sin embargo, para medir los beneficios de la restricción calórica sobre la longevidad necesitaremos un experimento a largo plazo.