Miriam Rosenberg-Lee
Directora del Laboratorio de Matemáticas, Razonamiento y Aprendizaje (MRLab) de la Universidad Rutgers (Nueva Jersey, EEUU)
Se trata de un estudio sólido con una metodología rigurosa. La distinción entre cálculo y memorización está bien establecida y el programa de entrenamiento funciona bien para producir cada tipo de aprendizaje. Las áreas cerebrales estimuladas, corteza frontal y parietal, son importantes para la cognición matemática. La única preocupación es el tamaño de la muestra, como se indica a continuación.
Este trabajo es importante porque aporta pruebas causales sobre el papel de la conectividad frontoparietal en el aprendizaje de las matemáticas. Sabemos por trabajos anteriores que los adultos con una conectividad frontoparietal más fuerte tienden a tener mejores habilidades matemáticas, pero no sabemos si la mejor conectividad les ayudó a aprender matemáticas o si aprender matemáticas bien aumentó su conectividad. Este trabajo muestra que alterar la actividad frontal con estimulación cerebral mejoró el aprendizaje de las matemáticas en aquellos con baja conectividad, lo que sugiere que las diferencias de conectividad están impulsando las diferencias de aprendizaje. Lo más emocionante es que estos resultados sugieren que cambiar la conectividad con estimulación podría desbloquear el potencial de aprendizaje en estudiantes con dificultades.
[En cuanto a posibles limitaciones] Aunque el tamaño global de la muestra es relativamente grande para este tipo de trabajo y razonable para examinar la cuestión principal, yo diría que es insuficiente para examinar los efectos de los cambios cerebrales con el aprendizaje y la estimulación.