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Miguel Martín

Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón y presidente de GEICAM

El estudio en general es de buena calidad, aunque adolece de dos debilidades. La primera es que la quimioterapia seleccionada no incluye carboplatino, un fármaco que hoy en día se considera crucial en el cáncer de mama triple negativo. Una segunda debilidad es el diseño del estudio: al no incluir una rama control sin T-VEC [un tipo de virus oncolítico], los resultados son difíciles de interpretar. La mayoría de las enfermas incluidas son estadíos II, por lo que no es descartable que la quimioterapia aislada pudiera mostrar una eficacia similar sin necesidad de T-VEC.  

La principal conclusión del estudio es que T-VEC puede aplicarse en combinación con la quimioterapia sin toxicidades graves, prestando atención al riesgo de trombosis, que hoy en día puede prevenirse fácilmente en los pacientes de mayor riesgo de estos eventos. Creo que los resultados no excluyen una ulterior evaluación de la combinación en un estudio aleatorizado. El principal problema para esto es que, hoy en día, la terapia prequirúrgica estándar del cáncer de mama triple negativo ya no es quimioterapia aislada, sino quimioterapia más el inmunoterápico pembrolizumab.  

Las limitaciones del estudio son el pequeño tamaño muestral, la selección de una quimioterapia sin carboplatino y la ausencia de un brazo control aleatorizado sin T-VEC.

ES