Miguel Martín
Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón y presidente de GEICAM
El estudio tiene un plan estadístico preestablecido de buena calidad y los investigadores son primeras figuras del campo del cáncer de mama.
Ya se sabía que el embarazo no empeoraba el pronóstico de las mujeres con cáncer de mama. También muchos oncólogos debatíamos con las pacientes la posibilidad de interrumpir transitoriamente el tratamiento endocrino para permitir un embarazo muy deseado y lo hacíamos, pero ahora hay evidencia prospectiva que apoya esa opción gracias al estudio.
Como los mismos autores describen, lo que el estudio muestra por el momento es que en el medio plazo (3-4 años) no hay aumento de las recaídas de cáncer de mama por interrumpir transitoriamente el tratamiento endocrino con respecto a una cohorte similar sin interrupción, pero advierten de que se necesita un mayor seguimiento para establecer conclusiones a más largo plazo.
Este estudio da tranquilidad a los médicos y pacientes que ya anteriormente se decidían a una interrupción de la terapia endocrina (después de al menos dos años de la misma) para permitir un embarazo.