Mercedes Gómez de Agüero
Jefa de Grupo Junior en el Instituto de Inmunología de Sistemas y miembro del grupo de investigación Max Planck de Sistemas de Inmunología de la Universidad de Würzburg (Alemania)
Los autores del artículo 'Maternal gut microbiota influence stem cell function in offspring', dirigido por el profesor Parag Kundu, han investigado cómo se modula el desarrollo de los principales órganos del cuerpo, como el intestino y el cerebro. Como ya han puesto de relieve nuestro trabajo y otros anteriores, la microbiota materna tiene una gran influencia en el desarrollo del huésped, mejorando la función de barrera tanto intestinal como cerebral en los primeros años de vida. A diferencia de estudios anteriores que comparaban la descendencia de ratones gestantes libres de gérmenes o colonizados gestacionalmente, este estudio utilizó un diseño experimental más traslacional. El doctor Dang y sus colegas administraron un probiótico bien conocido, Akkermansia muciniphila (Am), a ratones gestantes. Este probiótico, Am, induce un cambio importante en la microbiota materna, fomentando la expansión de bacterias que producen metabolitos microbianos, como ácidos grasos de cadena corta, que se sabe que mejoran el desarrollo y la función de las células intestinales y cerebrales. Esta microbiota alterada actúa sobre las células madre embrionarias intestinales y del hipocampo, que presentan propiedades únicas y facilitan la fisiología de los tejidos en estado estacionario o durante desafíos inflamatorios.
Este estudio se suma a investigaciones anteriores sobre este tema, confirmando la relevancia crítica de la microbiota materna en el desarrollo de la descendencia. Han puesto de relieve cómo los cambios en la composición microbiana materna tienen un gran impacto en el desarrollo de órganos críticos del cuerpo, incluidos el intestino y el cerebro. Y, lo que es más importante, demuestran que una microbiota materna alterada también determina la susceptibilidad a las enfermedades intestinales y los rasgos de comportamiento a lo largo de la vida. Este estudio anima a seguir investigando para determinar la microbiota materna favorable para un desarrollo fetal óptimo. De forma similar a la reciente publicación del doctor Ganal-Vonarburg y el profesor Vergères en la que administraron prebióticos productores de metabolitos microbianos específicos a ratonas gestantes para promover el desarrollo inmunitario intestinal, este estudio pone de relieve la necesidad de seguir investigando los mecanismos y el momento en que las intervenciones microbianas maternas podrían emplearse como enfoques terapéuticos para recién nacidos y adultos sanos.