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María Montoya

Investigadora del grupo de Inmunología Viral: Terapias y Vacunas en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas

Los reservorios naturales del virus de la gripe son las aves acuáticas. Los diferentes virus de la gripe son capaces de infectar aves y mamíferos, entre los que se encuentran las personas y los cerdos, pero también infecta leones marinos, focas, caballos, perros… Los virus de gripe que infectan a las personas y los cerdos suelen tener muchas semejanzas y pueden saltar de las personas a los cerdos con facilidad. De hecho, cuando se analizan los virus de gripe que hay en una granja de cerdos, se encuentran virus de gripe humana. Las personas que tienen más contacto con estos animales, como los trabajadores de las granjas, pueden transmitir los virus a los animales e infectarse de los virus de gripe que tienen los cerdos. De hecho, el virus de la primera pandemia del siglo XXI era un virus de gripe de origen porcino, un H1N1.  

Los riesgos para la comunidad son los mismos que tienen los virus de gripe circulantes. El problema es cuando uno de los virus porcino o humano se ‘recombinan’ con otro virus de la gripe. De ahí surgen virus nuevos, como el virus pandémico H1N1 de 2009. Para prevenir los riesgos de la comunidad, lo más importante es hacer una vigilancia epidemiológica de los virus circulantes en las granjas y las personas que están en contacto con animales enfermos. De esta forma se pueden implementar las medidas necesarias para proteger a los animales y a las personas.  

Los casos de virus de gripe porcina que infectan humanos y viceversa son relativamente frecuentes en personas que tienen contacto con animales infectados. No debe ser una alarma social mientras estemos vigilantes de posibles nuevos virus ‘recombinantes’ o nuevos virus con mutaciones. Por eso es tan importante estar vigilante.

ES