María José Sanz
Directora del BC3 (Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático)
La cumbre se alargó más de dos días para poder llegar unos acuerdos que establecen, por fin, la creación de un fondo para que los países más vulnerables puedan afrontar las pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática. Durante el próximo año se deberán definir las modalidades, lo que es un procedimiento muy común, y habrá que prestar atención a este proceso. Esta era una cumbre en la que las pérdidas y daños, y adaptación eran un tema crítico, y la creación de este fondo representa un gran avance. También se han reconocido los progresos del programa de trabajo sobre el objetivo de adaptación global que concluirán en la COP28.
A pesar de esta buena noticia y del reconocimiento de la importancia de la adaptación que ya reconoce como inevitable y necesaria, lo cierto es que los esperados avances incrementales respecto a los avances de Glasgow en mitigación no se han producido, aunque se mantiene el objetivo de 1,5 ºC. Se hacen referencias claras a la importancia de las energías renovables, pero no se ha podido acordar el lenguaje sobre el abandono de los combustibles fósiles por las reticencias de algunos de los países productores.