María Iglesias-Caballero
Viróloga, técnica superior especializada en el Laboratorio de Referencia de Virus Respiratorios y Gripe del Centro Nacional de Microbiología, Instituto de Salud Carlos III
La investigación sobre potenciales zoonosis forma parte de la estrategia “One Health”, puede aportar conocimiento sobre la biología del virus y nos permite monitorizar los potenciales riesgos a los que nos enfrentamos. La aparición de sarbecovirus en diferentes poblaciones de murciélagos a lo largo del globo es bien conocida, pero no por ello es menos importante su estudio.
Este trabajo, con una buena metodología de muestreo y secuenciación publicada previamente, caracteriza dos coronavirus estructural y antigénicamente. Su relevancia es mostrar la potencial capacidad, especialmente de uno de los virus, de infectar células humanas y el impacto que puede tener en la inmunidad de la población en el caso de salto de especie de estos virus.
Abre también un interesante campo de trabajo, que ya está siendo transitado en las nuevas variantes de SARS-CoV-2 y su relación con receptores humanos, en el que se valoran otras rutas de entrada del virus y el uso de otras proteasas para el procesamiento de la espícula. Potenciales hallazgos de nuevos receptores en murciélagos pueden ayudar a mejorar el conocimiento que tenemos de la entrada en la célula en humanos.
Como único punto débil, y entendiendo la dificultad que esto entraña, destacaría que estos resultados hay que tenerlos en cuenta, pero manejarlos con cautela ya que están realizados con pseudovirus y no virus completos. Cultivar virus de murciélagos puede ser muy difícil, pero hubiese sido una guinda perfecta a este trabajo que lo que nos indica es que tenemos que seguir monitorizando los virus que encontramos en murciélagos porque la información siempre permite tomar mejores decisiones.