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Marc Miravitlles

Especialista en Neumología en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona

El estudio es de gran calidad. Utiliza una serie de datos muy robustos y emplea la más moderna y precisa metodología estadística para analizar estos datos. Además, está realizado por un equipo de reconocido prestigio y amplia experiencia en este campo. Por último, ha pasado todos los filtros de revisión de una revista científica de primer nivel. 

El trabajo indica que las temperaturas elevadas tienen una relación directa con un aumento de la mortalidad hospitalaria por causa respiratoria. Parece un resultado contradictorio, ya que sabemos (y el estudio también lo demuestra) que hay muchos más ingresos en invierno, pero, en cambio, la proporción de los ingresados que fallecen es mayor en verano. Además, después de descartar otras posibles influencias en la mortalidad, demuestra que las temperaturas elevadas tienen un papel decisivo. 

Estos resultados deben alertar de la importancia de proteger a las personas con patología respiratoria crónica de las olas de calor y también alertar a las organizaciones hospitalarias sobre la necesidad de una adecuada climatización de sus instalaciones, ya que no es raro que ocurran fallos o averías en los sistemas de aire acondicionado (también hubo medidas de ahorro energético que limitaron la climatización de algunos edificios o servicios). 

En cuanto a las limitaciones, el estudio no deja de ser observacional y hay factores que no se pueden controlar completamente. Por ejemplo, aunque se ha intentado analizar en el estudio, no es posible descartar completamente que los cambios organizativos debidos a las vacaciones de verano del personal puedan resultar en una menor calidad asistencial. También es posible que, por las vacaciones de la población (sobre todo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona), los pacientes que ingresan en agosto en estas ciudades sean ciudadanos con enfermedades más graves y/o de un menor nivel socioeconómico que no pueden irse de vacaciones y permanecen en la ciudad, por lo que el perfil de pacientes ingresados puede ser de mayor gravedad/complejidad que el perfil de los pacientes ingresados en invierno. Por último, se habla de que el estudio se ha realizado en las provincias de Madrid y Barcelona, pero hay microclimas muy distintos dentro de estas provincias; sería más preciso circunscribir el estudio a las ciudades de Madrid y Barcelona. 

Seguramente las altas temperaturas tienen un papel importante, pero hay otros factores que pueden también colaborar en ese aumento relativo de la mortalidad en verano.  

ES