Marc Güell
Coordinador del grupo de investigación en Biología Sintética Traslacional y profesor titular en la Universidad Pompeu Fabra (UPF)
Me parece una reflexión muy interesante y oportuna. Cada vez tenemos herramientas más consolidadas para hacer ingeniería de ecosistemas con creciente precisión. Es muy importante avanzar en la reflexión de cómo usar responsablemente estas tecnologías.
Casi todos estamos muy orgullosos de haber erradicado la viruela. Obviamente, esto se podría considerar una pérdida de biodiversidad. En cualquier caso, es muy importante analizar con mucho cuidado el papel en el ecosistema del espécimen y el correspondiente impacto. Se discuten los casos del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) y del mosquito Anopheles gambiae por su impacto negativo en la salud de animales y personas; y se concluye que parece justificable forzar la extinción. En cambio, con las ratas solo se ve potencialmente justificada la extinción local.
[En cuanto a posibles limitaciones] Es una cuestión altamente compleja. No es fácil predecir las consecuencias en los ecosistemas y es evidente que estas intervenciones tienen riesgos. Sin embargo, la presión del daño por omisión es también muy grande y obvia en el caso de la malaria, que sigue matando a tantas personas cada año.