Gerta Keller
Catedrática de Geología y Paleontología en el departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Princeton (EEUU)
He leído el artículo sobre la extinción de los dinosaurios en la revista Science, que propone que los dinosaurios "no experimentaron un declive a largo plazo, sino que su desaparición fue abrupta por el impacto de un asteroide a finales del Cretácico". Esta teoría fue propuesta por primera vez en 1980 por Luis Álvarez, premio Nobel, y su hijo Walter con gran entusiasmo. Desde entonces, la teoría se ha repetido con pocos o ningún cambio, y la mayoría la cree. El artículo no es de buena calidad porque omite mucha información.
En cambio, la teoría alternativa del cambio climático y ambiental que condujo al declive a largo plazo de los dinosaurios durante 300.000 a 400.000 años está bien documentada por expertos en dinosaurios. Sin embargo, la teoría del impacto de un asteroide sigue siendo aceptada indiscutiblemente por muchos expertos en dinosaurios hasta la fecha.
¿Cuál es la verdadera edad del impacto de un asteroide? Esta pregunta ha sido constantemente ignorada y/o negada por los partidarios del impacto, incluyendo los descubrimientos de vidrio de impacto prístino (las esférulas) en 1999 y 2000, y nuevas perforaciones en 2003. Se descubrió por la verdadera edad del impacto de Chicxulub que este se estrelló en Yucatán 200.000 años antes de la extinción masiva de los dinosaurios hace 66 millones de años. El impacto no causó cambios ambientales significativos ni extinciones. Fue un simple incidente en nuestro universo, mientras la vida continuaba como siempre.
Hace 66 millones de años, erupciones volcánicas causaron un infierno sin precedentes y la rápida extinción de los dinosaurios junto con la especie más pequeña superviviente, la diminuta Guembelitria cretacea unicelular, que aún sobrevive en la actualidad. Esta es la extinción masiva que causó el fin de los dinosaurios y otras especies hace 66 millones de años. Así que no fue un asteroide lo que causó la extinción masiva, sino erupciones volcánicas masivas en la India.
El artículo, por tanto, es bastante deficiente, con los mismos errores y datos incompletos repetidos. La evidencia existente ha estado desactualizada durante décadas, pero aún hoy se repiten las mismas teorías. El artículo no aporta evidencia nueva, solo la repetición de viejas creencias.